VALÈNCIA (EFE). Unos 150 barcos pesqueros de arrastre de la Comunitat Valenciana han "pescado" en dos años alrededor de 130 toneladas de residuos del mar Mediterráneo, sobre todo plásticos, latas y botellas, pero también zapatillas o incluso un contenedor de basura entero, que han trasladado a los puertos para ser reciclados.
La iniciativa de los pescadores valencianos empezó en agosto de 2015 junto a la empresa Ecoalf, que elabora ropa y complementos sostenibles a partir de residuos reciclados, a la que posteriormente se sumó Ecoembes, y cuenta también desde el año pasado con financiación de la Generalitat para difundir estas buenas prácticas.
Durante estos dos años, los pescadores han rescatado también entre sus artes de pesca latas de gasóleo, botes de detergente, botellas de vidrio, sillas de jardín, mallas de latas de bebidas, bidones y hasta algún parachoques o alguna viga.
El presidente de la Federación Provincial de Cofradías de Pescadores de Alicante y patrón mayor de Vila Joiosa, José Ignacio Llorca, explica a EFE que esta iniciativa comenzó con barcos de Alicante, a los que posteriormente se sumaron los de Castellón y finalmente los de Valencia, que tiene menos flota de arrastre.
Indica que al principio estas buenas prácticas la llevaban a cabo de manera individual muchos barcos, pero necesitaban de alguien que les guiara y revisara lo que recogían, a partir de lo cual nació la colaboración con la firma textil Ecoalf que, con los plásticos recuperados, elabora un hilo que sirve para fabricar sus prendas.
Asegura que en este tiempo han encontrado "de todo un poco", y que los residuos localizados los colocan en unos pequeños contenedores que tienen a bordo de los barcos, que al llegar a puerto vierten en otros contenedores más grandes y cuando están llenos llaman a las empresas para que se los lleven.
"Los pescadores somos los más interesados en que el mar goce de buena salud y en que haya pesca, para lo cual hay que cuidar del entorno y del medio ambiente", destaca Llorca, quien añade que, en tanto que viven "de lo que hay dentro del mar", son los primeros interesados en que se lleven a cabo iniciativas como esta.
El presidente de la Federación Provincial de Cofradías de Pescadores de Alicante señala que la idea es que el resto de comunidades autónomas del Mediterráneo se vayan uniendo a esta práctica, y que también los pescadores del Atlántico acaben recogiendo una basura que "desgraciadamente está" en el mar.
Llorca admite que las generaciones anteriores no estaban "tan concienciadas" como las actuales con el cambio climático y la contaminación, y reivindica que los pescadores no son "depredadores" del mar, sino que se preocupan por su salud.
Por su parte, el director general de Agricultura, Ganadería y Pesca, Roger Llanes, explica a EFE que la aportación de la Generalitat a esta iniciativa consiste en apoyarla y que pueda ser sostenible en el tiempo, para lo que han destinado casi 100.000 euros a las federaciones de cofradías de pescadores de la Comunitat.
Llanes defiende que hay que cambiar la percepción que se tiene de los pescadores, especialmente de los de arrastre, que para algunos son "depredadores del mar", cuando su actividad es "poco intrusiva", tienen flotas pequeñas y están "muy concienciados" con el medio ambiente, pues viven de los recursos del mar, y "cuanto más vivo esté, más habrá".
Además, destaca que los pescadores también colaboran en otros programas para la recuperación de tortugas que encuentran en sus redes o para el avistamiento de cetáceos, ballenas y delfines, que han permitido identificar corredores y zonas de aparición de estos animales.
Entre los puertos adheridos a esta iniciativa figuran los de Santa Pola, Vila Joiosa, Altea, Calpe, Dènia, Cullera, Peñíscola o Burriana.