VALÈNCIA. La división y le desacuerdo ha planeado sobre la Cumbre europea celebrada por videoconferencia, ende denuedo el norte y el sur se han mostrado más divididos que nunca y con la sombra de los recortes de la crisis financiera aún planeando sobre nuestras cabezas. el acuerdo que pretendía el bloque del sur, mutualizando la deuda que se origine para salir de la crisis del coronavirus de forma conjunta, ni siquiera se ha llegado a discutir por la oposición de los nórdicos, que esperan que el virus no llegue hasta allí. La falta de solidaridad se ha reflejado en un acuerdo de emergencia, donde se utilizarán los mismos instrumentos financieros que en la crisis anterior, con las medidas de flexibilidad presupuestaria y liquidez propuestas por la Comisión y el Banco Central.
No ha sido, sin embargo, un Consejo europeo de madrugada, pese al importante reto que se planteaba, con la pandemia del coronavirus atacando el corazón de Europa de norte a sur y de este a oeste. No lo han entendido así todos los Estados miembros de la Unión Europa. Sus líderes no han llegado al acuerdo económico que requerían nueve de estos países con la creación de nuevos instrumentos económicos y financieros que permitan afrontar la crisis solidariamente, sin hacer recaer ola culpa sobre los países más débiles o más atacados, como ya ocurrió en la crisis financiera de 2008.
No se ha llegado al acuerdo buscado y pedido por escrito por los nueve presidentes y Jefes de Estado de Francia, España, Portugal, Italia, Grecia, Eslovenia, Irlanda, Bélgica y Luxemburgo. Este grupo de países ha presentado la propuesta de crear un coronabono solidario y conjunto para todos los países miembros de la UE, para no estigmatizar en el mercado financiero a los países más afectados. Alemania y Países Bajos han liderado la oposición a una respuesta económica conjunta de recuperación tras la crisis, sin aceptar siquiera discutir la posibilidad del coronabono.
De hecho, el presidente español, Pedro Sánchez, y el italiano, Giuseppe Conte, han mostrado su enfado por la falta de solidaridad del resto de miembros del Consejo con los países más atacados por el virus. Tras bloquear durante casi seis horas la Cumbre, celebrada excepcionalmente por videoconferencia, se ha llegado a un acuerdo de mínimos y han cedido a firmar las conclusiones.
En primer lugar, se ha encargado al Eurogrupo que presente en el plazo de dos semanas una respuesta fiscal coordinada. Y, de otro lado, instan al presidente del Consejo, Charles Michael, y la la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, que preparen una estrategia de recuperación europea para cuando se supere la emergencia sanitaria.
El documento firmado viene a recoger, pues, todas las propuestas de la Comisión y el Banco Central Europeo, ya aprobadas también por el Parlamento este jueves, con especial urgencia en limitar la propagación del virus tomando en cuenta “el asesoramiento de sus autoridades sanitarias nacionales” y las “medidas decisivas para contener y frenar la propagación del virus”.
También se ha reforzado el control de las fronteras exteriores mediante la aplicación de una restricción temporal coordinada de los viajes no esenciales a la UE. Además, se introducen controles temporales en las fronteras interiores, asegurando “una gestión fluida de las fronteras de las personas y mercancías” para preservar el funcionamiento del mercado único. Ello garantizará el suministro de equipo médico entre los distintos países.
La promoción de la investigación compartiendo la investigación científica y de la producción industrial de equipos médicos es otro encargo que se le ha hecho a la Comisión. Existe una necesidad urgente de compartir información científica y colaborar tanto dentro de la UE como a nivel mundial en el desafío de desarrollar una vacuna en el menor tiempo posible, y ponerla a disposición de todos los necesitados, sin barreras geográficas. Aumentaremos y aceleraremos nuestro apoyo a los equipos y empresas de investigación europeos a este respecto.
Para hacer frente a las consecuencias socioeconómicas, no obstante, no se ha hecho más que “tomar nota de los progresos realizados por el Eurogrupo” e invitarle a presentar “propuestas dentro de dos semanas” para “ofrecer una respuesta integral”. Es en este punto, de discordancia, donde se han limitado a decir que se utilizarán "instrumentos de la UE para apoyar su acción en la medida necesaria”.