VALÈNCIA (EP). Científicos del University College de Londres (UCL) han identificado cómo se activa un subconjunto de células inmunes para matar células cancerosas, un hallazgo en ratones que podría ser la clave para nuevas y potentes terapias contra el cáncer, según publican en la revista 'Immunity'.
Este nuevo estudio basado en investigaciones previas, también dirigido por los profesores Sergio Quezada y Karl Peggs, ambos del UCL Cancer Institute), que descubrieron que después de la inmunoterapia algunas células T CD4+, tradicionalmente consideradas como células inmunes 'auxiliares' y 'reguladoras', se vuelven citotóxicas y se asocian directamente con las células cancerosas y las matan.
Los científicos examinaron los mecanismos moleculares y celulares que sustentan esta actividad, como parte de un estudio experimental de inmunoterapia en ratones, financiado por el Cancer Research UK.
Los investigadores encontraron que IL-2, un factor de crecimiento para las células T y el factor de transcripción Blimp-1 son responsables de iniciar una potente actividad asesina en las células T CD4+ dentro de los tumores cancerosos.
El coautor principal, el profesor Sergio Quezada, explica que sabían "que estas células inmunes tenían la capacidad de matar proactivamente las células cancerosas con una potencia increíble, pero para maximizar su potencial, necesitábamos saber cómo se activaba este mecanismo".
"Nuestro descubrimiento proporciona la evidencia y la razón para utilizar Blimp-1 para maximizar la actividad antitumoral de las células T CD4+ --asegura--. Ahora se está trabajando en nuestro laboratorio para desarrollar nuevas terapias celulares personalizadas donde la actividad de Blimp-1 se puede maximizar para impulsar un potente control tumoral".
Las células T son un subconjunto de linfocitos (glóbulos blancos), que juegan un papel clave en la respuesta inmune del cuerpo. En inmunoterapia, las células T se modifican y se usan para atacar el cáncer. Estas células recorren todo el organismo buscando células infectadas y matándolas.
Sin embargo, no reconocen la mayoría de los cánceres, ya que estos se desarrollan a partir de nuestros propios tejidos y parecen normales para la mayoría de las células T. El principal desafío con los enfoques de inmunoterapia con células T es encontrar formas de dirigir a las células T para que ataquen las células cancerosas.
El otro coautor principal, el profesor Karl Peggs, señala que "las terapias celulares han entrado recientemente en la corriente principal en términos de aplicación clínica. Se desconoce mucho sobre la mejor manera de optimizar estas terapias, particularmente para permitir una mejor actividad en los cánceres de órganos sólidos".
"Nuestros hallazgos --continúa-- amplían nuestra comprensión de los reguladores de la diferenciación de células T, iluminando nuevos elementos que podrían estar dirigidos a mejorar la eficacia terapéutica".
La doctora Emily Farthing, gerente de información de investigación del Cancer Research UK, asegura que "una investigación como esta ayuda a los científicos a comprender mejor las complejidades de nuestro sistema inmunitario y cómo se puede utilizar para matar las células cancerosas. Este trabajo en el laboratorio se suma a la creciente evidencia del potencial de la inmunoterapia y con suerte conducirá al desarrollo de tratamientos más efectivos para las personas afectadas por el cáncer".
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