VALÈNCIA. Con Macbeth, Verdi empezó su colección de adaptaciones al formato lírico de obras de Shakespeare. “Es mi religión. Pone el mundo sobre el escenario”, resalta Benedict Andrews, el director de escena de la versión operística que recalará en el Palau de Les Arts a partir del jueves 31 de marzo. Una producción de la Royal Danish Opera que, en palabras de Jesús Iglesias Noriega cuenta “con un elenco extraordinario”: Luca Salsi, uno de los barítonos que más conocen el papel de Macbeth, y Anna Pirozzi, soprano dramática que también ha representado en numerosas ocasiones a Lady Macbeth. El trío de ases lo completa Michele Mariotti, al que Salsi no se ha cortado de calificar como “el mejor director musical joven de Italia”, por “ser uno de los últimos que trabajan a la vieja usanza”.
Estos nombres propios son tan solo algunos de los ingredientes del montaje que se podrá ver en Les Arts. Sobre el escenario, una gran caja vacía que desnuda la puesta de escena y deja “sin poder esconderse” a los protagonistas, según explica Benedict Andrews. Fan declarado de Shakespeare, explica que esta obra ahonda en el aspecto onírico y de alucinaciones de los personajes, a través de un viaje misterioso por su psique. Una exploración psicológica que busca “entender cómo son los monstruos” y no quedarse únicamente en seguir la vida de sus víctimas: “La obra plantea preguntas como de dónde sale la violencia o qué te transforma en un asesino”. Macbeth y Lady Macbeth se reivindican como grandes personajes para reflexionar sobre la violencia, la maldad y la ambición, algo que —en palabras de Andrews— puede recordar al mundo violento que asalta las noticias desde hace poco más de un mes: “Shakespeare es contemporáneo y sigue explicando el mundo de hoy en día”.
Macbeth desprende un aura mágica y extraña, y las brujería se hace realidad. Por superstición, no se dice “Macbeth” encima del escenario. Andrews ha confesado en la rueda de prensa que, durante el primer montaje de la adaptación, tenía pesadillas. “El color y la atmósfera de Macbeth es única: ruda y oscura. Solo se puede encontrar esta sensación en esta ópera única”, añadía Michele Mariotti, director musical. A todo esto se le suman las voces y las interpretaciones de Salsi y Pirozzi. El primero ha venido en un hueco en su agenda desde La Scala, pero ya se conocen y no han necesitado muchos ensayos. Los días 5 y 8 de abril, el papel de Macbeth será interpretado por George Gagnidze.
El tono solo lo consigue —dice Andrews— “una interpretación excelente”, y Salsi y Pirozzi lo consiguen. Pero no solo rinden cuentas en lo teatral; también es importante la actuación lírica, que Mariotti también ubica en un listón muy alto: “para mí, los detalles musicales son muy importantes”. En su opinión, la pareja de intérpretes “son Macbeth y Lady Macbeth, dominan absolutamente un papel muy difícil”.
A los dos protagonistas le acompañarán el bajo-barítono croata Marko Mimica (Banco) y el joven tenor italiano Giovanni Sala (Macduff), además de Rosa Dávila (Dama di Lady Macbeth), Jorge Franco (Malcom), Luis López Navarro (Medico/Sicario), Marcelo Solís (Domestico) y Juan Felipe Durá (Araldo). Y por supuesto, la Orquesta de la Comunitat Valenciana y el Cor de la Generalitat, que Mariotti ha ensalzado: “el Cor consigue interpretar y cantar a la vez, es excelente”, mientras que “la Orquesta ha de cantar junto a los cantantes, no solo acompañar la voz”, explica el maestro italiano, gran conocer de la obra de Verdi, que sin embargo se estrena en Macbeth.
Con todo esto sobre la escena, Les Arts busca demostrar que, además de incluir nuevos títulos en su programación, tampoco quiere descuidar el repertorio habitual. La hace con Verdi, cuya obra se extenderá, a través del programa Maratón Verdi, por toda la Comunitat y con una agenda paralela de cerca de una cuarentena de actividades paralelas. Además, vuelve a poner en marcha por segunda obra consecutiva la oferta para que los menores de 35 años puedan adquirir la entrada con un 50% de descuento, una medida experimental para buscar la manera de crear nuevos públicos.
El programa incluye el exigente ‘Concierto para piano’ de Ravel y su imprescindible ‘La Valse’ junto con el poema sinfónico ‘Le Chasseur maudit’ de Franck
