VALÈNCIA. (EP). La Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu) y el Instituto Tecnológico Metalmecánico, Mueble, Madera, Embalaje y Afines (Aidime) han detectado falta de seguridad en adornos luminosos navideños adquiridos en distintos establecimientos en la ciudad de València, en el marco del estudio realizado para verificar su adecuación a la normativa vigente.
El objetivo del estudio es determinar los potenciales riesgos de seguridad y la evaluación de la información y etiquetado de las guirnaldas luminosas y los ensayos realizados por AIDIMME a los productos aportados por Avacu han revelado que muchos de ellos no son seguros para el consumidor, ya que gran parte incumplen la normativa vigente.
Sólo dos de los productos estudiados ha obtenido la calificación de "conforme" en la totalidad de ensayos y pruebas realizadas, mientras que el resto presentan potenciales riesgos para el consumidor y el entorno en el que se instalen.
Ninguna de las ocho muestras "no conformes" satisfacen el ensayo de bola de calor, una prueba que determina la resistencia y la calidad de los materiales plásticos que están protegiendo las partes con tensión y si el aislamiento de cada parte de la guirnalda puede resistir un incremento de temperatura debido a un problema eléctrico sin que llegue a la deformación del material.
De no hacerlo se puede producir una deformación de las partes de las guirnaldas y, en caso extremo, puede deshacerse la parte aislante y quedar al aire, sin protección.
Las deficiencias más preocupantes para los técnicos de AIDIMME son las relacionadas con la seguridad del consumidor, ya que cinco de las guirnaldas ensayadas, todas ellas adquiridas en bazares, incumplen algún requisito de seguridad considerado como grave.
En concreto, las deficiencias que presentan hacen referencia al cableado y en las cinco el cable tiene una sección menor de la requerida y, en dos de ellas, el cable se suelta de la soldadura. Una de las muestras, además, presenta piezas pequeñas atractivas para los niños y que se retiran con facilidad, con el consiguiente riesgo de ingesta por parte de los más pequeños de la casa.
Otras infracciones son las referentes al etiquetado e instrucciones: seis de ellas presentan errores en la información que ofrecen al consumidor, bien porque las instrucciones son incompletas y también porque el tamaño de la letra, cifras y símbolos es menor de lo establecido por la normativa.
Por todo ello, desde Avacu y AIDIMME se han ofrecido algunas recomendaciones a tener en cuenta a la hora de adquirir y colocar estos artículos, como comprarlos en lugares de confianza y verificar que el producto posee un etiquetado completo y en castellano (como mínimo) en el que se especifiquen instrucciones de uso, tensión, potencia nominal y normas para el cambio de las bombillas (cuando sean reemplazables).
Recuerdan que en el embalaje también se debe indicar si las luces son para uso interior o exterior y, en el caso de estas últimas, verificar que lleven un recubrimiento resistente a la lluvia y la humedad. Las luminarias que no indiquen expresamente que son aptas para uso exterior no deben instalarse en fachadas o zonas expuestas a inclemencias meteorológicas.
Antes de encender las luces hay que sacarlas del embalaje, leer bien las instrucciones de uso que deben incluir y asegurarse del buen estado de los componentes. Si se van a emplear guirnaldas de años anteriores hay que revisarlas bien, tanto las bombillas como el cable, y comprobar que funcionan correctamente.
Por norma general se deben colocar las luces en lugares alejados de fuentes de calor, materiales inflamables y otros elementos decorativos que puedan sobrecalentarse y apagarlas cuando no se esté en casa.