MADRID. La moneda común se alejó la semana pasada del rango superior de los valores alcanzados recientemente, lastrada por los débiles datos de producción industrial de febrero y las declaraciones pesimistas del Banco Central Europeo (BCE).
Esta semana, concretamente el próximo jueves, se celebra la reunión de abril de la autoridad monetaria presidida por Mario Draghi. El consenso apunta a que la política monetaria no se verá alterada. Lo más importante serán las declaraciones y rueda de prensa posteriores a la reunión.
Los mercados estarán impacientes por escuchar las respuestas de Draghi a cuestiones como el mayor énfasis en la relajación fiscal y la reacción del Consejo al reciente fortalecimiento del euro y su impacto en la política monetaria futura.
Por tanto, esperamos un jueves volátil para el euro, tanto durante como después de la reunión del BCE.