VALENCIA (EP). Un informe de la Unió de Periodistes Valencians sobre el tratamiento del accidente de metro del 3 de julio de 2006, en el que murieron 43 personas y resultaron heridas 47, concluye que se manipularon las informaciones en el ente y señala: "Podemos afirmarlo porque hemos podido comprobar que se han distorsionado y ocultado una buena parte de los datos publicados sobre la investigación".
El informe, de 150 páginas y que ha sido enviado a la comisión de investigación sobre el accidente en las Corts, es el resultado del trabajo de socios de la asociación profesional que han tenido acceso al fondo documental y han visionado decenas de informativos y programas con referencias al accidente. Además, han analizado las informaciones publicadas en prensa escrita hasta el 11 de agosto, cuando se publicaron las conclusiones de la primera comisión de investigación en las Corts.
De la investigación se concluye que la actividad del ente no estuvo inspirada por los principios de imparcialidad y objetividad y Canal 9 "dejó de ser un medio de comunicación al servicio de la sociedad para convertirse en un altavoz encargado de difundir la versión oficial".
"Se ha restado importancia a las informaciones no contemplándolas en el sumario o dedicando apenas unos segundos a datos que, para el resto de medios, tenían mucha importancia" y "no se ha entrevistado prácticamente en ningún espacio informativo a los familiares de las víctimas" ni se ha visto "voluntad de dar cabida a posturas críticas con la versión oficial".
Según indica el documento, "solo una versión tuvo derecho a ser expuesta" y el resto fueron escondidas, por lo que si los ciudadanos se hubieran informado sólo a través de Canal 9 de lo ocurrido, "definitivamente habrían estado mal informados".
"Los hechos son tan graves y evidentes que es imposible pensar que se ha hecho por ignorancia de la buena práctica periodística" y los motivos económicos no están sobre la mesa, indica el informe, que señala que había recursos materiales y humanos para cubrir "convenientemente" los hechos. Por ello, la Unió de Periodistes pide a los representantes políticos que procuren velar por que hechos como estos "no vuelvan a producirse".
"Se eludió en todo momento una regla básica del periodismo: buscar diferentes fuentes para contrastar los datos y evitar que una voz interesada diera una visión parcial de los hechos", ha indicado.
Señala que el propio día del siniestro el informativo de mediodía comenzó a la hora prevista, no se cambió la programación para ofrecer uno especial y no abrió con el siniestro, sino con la visita del Papa, cuando quedaban cinco días para que este llegara a Valencia. Tampoco realizó conexiones en directo cuando apenas nueve meses antes con el accidente de Picanya sí se abrió con este siniestro ferroviario.
El informe subraya que cadenas como Telecinco sí abrieron con el accidente y con diversas conexiones, mientras que Canal 9, la cadena con más recursos en el lugar, no comenzó el especial hasta las 17.00 horas.
Además, recuerda que "la primera noticia que apareció en un vídeo montado en Canal 9 destaca la versión establecida por el portavoz del Consell, Vicente Rambla, en su primera intervención" cuando "habla de un accidente fortuito, atípico, imprevisible e inevitable".
Mientras el resto de medios atienen las reivindicaciones de sindicatos y cuentan sus críticas o ponen sobre la mesa diferentes hipótesis, en Canal 9 se destaca la cantidad de equipos de emergencias que intervinieron en el accidente o en las palabras de consuelo del Rey y el Consell. Durante los días siguientes se insiste en "reforzar la idea de que la línea 1 es segura".
"La única versión crítica que se emite es la de los partidos de la oposición, pero suele acompañarse de un corte de voz en el que un miembro del PP declara que la oposición quiere sacar rédito electoral", agrega el informe.
El 7 de julio el accidente deja de estar en portada para dar paso a la visita del Papa y el día 9, cuando no ha pasado ni una semana, "no se hace ninguna referencia al accidente, solo cuando el Papa reza por las víctimas".
Una semana después de la tragedia, continúa el informe, se emite un reportaje en el que "se insiste en la versión oficial de los hechos y se hace un repaso histórico por la línea 1 de metro, explicando que con la llegada del PP al gobierno es cuando se han hecho todas las mejoras y las grandes inversiones".
Hasta que no arranca la comisión de investigación en las Corts, el 27 de julio, no se vuelve a hablar del accidente y no se incluye en el sumario, dando prioridad a la sequía y a un suceso en Cantabria.
El 11 de agosto, cuando se aprueban las conclusiones de la comisión, se trata el tema al final del informativo. Del 12 de agosto al 13 de septiembre desaparece de la parrilla. En el resumen del año se dedica un minuto al accidente, frente a los nueve dedicados a la visita de Benedicto XVI, y ya no volverá a haber información hasta marzo de 2007, cuando se archiva la causa penal sobre este accidente.
"El único cambio que se aprecia es a partir de abril de 2013, que coincide con la llegada de una nueva dirección en Canal 9" y a partir de ese momento comienza a escucharse la voz de las víctimas.