Calpe es mucho más que una ciudad para disfrutar de sus playas, es un lugar donde disfrutar de la alta gastronomía
VALÈNCIA. Al hablar de Calpe inmediatamente viene una imagen a la mente: El imponente Peñón de Ifach, que domina el paisaje costero que tanto ha caracterizado a la ciudad. Once kilómetros de costa
jalonada por acantilados, playas y calas que hacen las delicias de los turistas ávidos de días de sol y de playa. Ciudad mediterránea, su puerto pesquero presenta una imagen muy animada y, junto a él, se suceden restaurantes en los que degustar pescados y mariscos de la zona. Una oferta gastronómica que gracias a la labor de algunos chefs han posicionado a Calpe en el mapa gastronómico de la Costa Blanca.
Uno de los nombres que han ayudado a dar ese salto cualitativo es el restaurante Abiss que, ubicado en los bajos del Hotel Sol y Mar, desde su apertura en 2007 ha ido cosechando buenas críticas. Unos elogios que no vienen solo por tener las mejores vistas panorámicas de Calpe —y del Peñón— sino por una cocina con guiños de autor que combina lo mejor de la lonja y los productos de la huerta. Al frente está Carlos Savall, todo un veterano en los fogones del restaurante: durante ocho años trabajó como segundo de cocina en Abiss —liderada entonces por Ignacio Giner— y hoy sigue esa misma estela junto a Manolo Morejón (executive chef del complejo Gran Hotel Sol y Mar). Ambos dan rienda suelta a su imaginación a través de creaciones que van modificando hasta dominar el plato y, entonces, cambiarlo.
Una constante autocrítica que no tiene en el horizonte conseguir una Estrella Michelin sino tener la certeza de que han hecho bien las cosas. “Lo importante es hacer lo que te gusta y sentirte orgulloso con tu trabajo, no pensar en una posible estrella Michelin”, matiza Manolo Morejón mientras Carlos Savall resalta que “la estrella debe ser la consecuencia de un trabajo y no el fin en sí mismo”. De hecho, su objetivo diario es que “los clientes salgan satisfechos y hacer la cocina que nos gusta”.
Su pasión por innovar en cocina y sorprender a su clientela les lleva a ir modificando los menús constantemente. “Todas las elaboraciones se cambian periódicamente para que los clientes —una gran parte de la clientela es huesped del hotel— puedan tener una sorpresa”. De hecho, en nada cambiarán su menú con “platos sencillos, bien hechos, y en los que se jugará con el terreno visual” comenta Savall resaltando que también irán en dos o tres elaboraciones. Eso sí, las materias primas serán siendo frescas y de primera calidad.
Una cocina que emplea las nuevas técnicas y juega con los trampantojos pero donde el sabor de la materia prima es siempre la que domina. “Desde siempre hemos defendido el producto, su calidad y su sabor por lo que cuando otros simulaban falsas trufas u ostras, nosotros nos mantuvimos en nuestros pilares, con la técnica al servicio del producto y no al revés”. Solo unos ejemplos: ostra de Valencia en una tempura crujiente de algas con aromas yodados; brandada de bacalao con su piel crujiente; lomo de pescado de la bahía en un Giraboix de Placton y cebollitas dulces o lomo bajo de ternera rubia gallega con un lavado de cerveza negra, puré de yuca y coco.
Esa forma de trabajar ha hecho que Abiss sea una parada obligatoria en Calpe y en cualquier viaje por la Costa Blanca. Y para que la experiencia sea aún más completa, lo ideal es optar por uno de los dos menús degustación (De tapas por la Costa o Degustación), a través de los cuales disfrutarás de una cocina hecha con pasión y devoción. Asimismo, desde hace un año el restaurante cuenta con una GastroBarra, un espacio más desenfadado para disfrutar de su cocina en formato tapeo.
Para los amantes de los cócteles con las mejores vistas al Mediterráneo, la cadena Sol y Mar Hoteles cuenta con tres locales singulares de copas bajo el Proyecto Bars Of Excellence (#BOE). Todos ellos están diseñados con sumo cuidado para ofrecer un ambiente agradable y cuentan con la cristalería más innovadora y un efecto sorpresa en cada una de sus copas. Así, cuenta con el Beach Club en el Gran Hotel Sol y Mar sobre la misma arena de la playa del Arenal; Suitopia Sky Bar, la planta 29 del Suitopia Hotel, y el
Doree Gin & Sea sobre el mismo Beach Club
Más allá de la Gastronomía, Calpe cuenta con hermosos rincones en los que pasear, como los vestigios del pasado en su casco antiguo y curiosidades como las ruinas de los Baños de la Reina y de unas antiguas salinas. Sin olvidar el peñón de Ifach, un gran atractivo para los amantes del senderismo. Asimismo, la benignidad del clima y las peculiaridades orográficas de la zona convierten también a Calpe en un destino idóneo para la práctica de deportes al aire libre (senderismo, escalda, espeleología…). Todo ello, junto a la excelencia de hoteles como Sol y Mar hacen que Calpe sea un destino interesante en cualquier época del año.
