VALÈNCIA. El bajo comercial de la mítica Casa Judía, que desde años ha estado desocupado, dejará de estarlo en las próximas semana. El nuevo inquilino del edificio será un ‘museo’ de ilusiones ópticas, que será en realidad la segunda sede de un proyecto que ya funciona desde hace tiempo en Toledo.
Se trata de Iluziona, una empresa que se abrió sus puertas en la apital de Castilla-La Mancha en 2022. El local lo forman más de una veintena de escenas, de photocalls, con una propuesta de ilusión óptica para que los visitantes se vayan haciendo fotografías divertidas. La mayoría de escenas de Toledo están centradas en los mitos e historia de la ciudad.
El proyecto crece ahora en la ciudad de València y en uno de los edificios más icónicos del centro. Lo hará, previsiblemente, antes de navidad, según confirman fuentes de la empresa a este diario.
El local, de unos 300 metros cuadrados, albergará (como su hermano mayor) alrededor de una veintena de escenas, que se adaptarán a la idiosincrasia valenciana, con propuestas sobre rat penats y butonis, entre otros. La propuesta, sobre todo dirigido a un público familiar, consiste básicamente en ir paseando por las diferentes escenas y hacer fotos para luego descubrir cuál es la ilusión óptica propuesta.
La empresa se muestra “muy ilusionada y expectante” de esta apertura y están ultimando las obras en el bajo comercial, que supondrá una gran transformación, agravada por el abandono de estos últimos años.
Y es que el edificio de la calle Castellón llevaba años sin inquilino. El último negocio conocido fue una sauna erótica, que clausuró sus puertas, y aunque se han sondeado varios negocios diferentes, finalmente es este proyecto de ‘museo’ familiar el que se ha llevado el gato al agua.
La ubicación, prácticamente pegada al centro comercial de la ciudad, quiere formar parte del punto caliente de la visita familiar y de turistas. Es precisamente este el público de su sede en Toledo.