VALÈNCIA. El Museu de Belles Arts de València se vuelca en sus fondos en esta nueva etapa. Hace algo más de tres meses que aterrizó en el centro el nuevo director, Pablo González Tornel, con la esperanza de dar estabilidad a un centro que ha tenido no pocos capitanes en los últimos años. Precisamente en la senda para alcanzar ese objetivo se enmarca el hecho de que el centro haya presentado esta semana, como hacen otros espacios de su rango, una programación anual con “suficiente antelación”, un movimiento que busca ordenar el museo, tanto por lo que respecta a su actividad como a su comunicación con el visitante. Sin embargo, la nueva programación todavía deja ver algunas de sus costuras. Son cuatro las exposiciones que sustentarán la programación temporal de Belles Arts, de las cuales dos han sido gestionadas por el Consorci de Museus, muestras que girarán en torno a la obra de Joaquín Agrasot y José Capuz Mamano; también presentará el museo otra sobre los fondos de Piranesi en la colección de la Real Academia de San Carlos, una exposición prevista inicialmente para 2020; y finalizará el año con una propuesta de nuevo cuño, Creer a través de los ojos, comisariada por el propio González Tornel.
La programación llega, aunque con algunos peros. Por una lado, la evidente premura vinculada a la reciente llegada al nuevo director o la crisis sanitaria, pero no solo. Tanto el director del museo como la directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, hablaron durante la presentación de una propuesta expositiva “realista” teniendo en cuenta la situación presupuestaria “muy contenida” del centro y su “reducido equipo”, un mensaje con el que casi se ponían la tirita antes de avanzar el contenido. “Es mejor este primer año quedarme corto que pasarme, lo que hice fue meterme a trabajar colecciones”, reflejó el director sobre un trabajo que mira principalmente a los fondos de Belles Arts, aunque apuntó que no respondía a una falta de ambición -“la tengo toda”- sino que era una respuesta a un año “contenido en lo presupuestario”.
Como cuenta pendiente queda sumergirse en la relación con otros espacios museísticos, un “contacto fluido” con instituciones como el Museo del Prado o el Museo de Bellas Artes de Sevilla que, sin embargo, no se traduce en proyectos de carácter expositivo. “Ahora mismo estamos fomentando exposiciones de fondos propios por una cuestión de tipo presupuestario”, insistió González Tornel, quien apuntó que, aunque las exposiciones realizadas con fondos del museo no son gratuitas, sí se “multiplican los gastos” -ciertamente de transporte o seguro- una vez se realiza “a dos bandas”. “Eso no quiere decir que no mantengamos colaboración puntual en otros aspectos. Si me piden obras, las dejo”, apuntó.
Es en Crear a través de los ojos donde estarán puestas todas las miradas el próximo curso, siendo la única exposición de nuevo cuño, un proyecto comisariado por el propio director del centro. El apellido de la muestra nos da alguna pista más sobre lo que se verá en el museo, ‘Pintura y verdad en la València del siglo XVII’, una mirada “transversal” y "seductora" a la producción de ese periodo reflejada en los fondos del museo, que busca conquistar a expertos y, especialmente, llegar al público general. El eje que vertebra la narración de la muestra es el Naturalismo en la pintura religiosa, una hilo conductor que trata de reflejar de qué manera su usó la imagen religiosa para convencer a los fieles de que creyeran. La exposición también analizará las fuentes italianas de la corriente naturalista en la pintura valenciana, de la mano de autores como Orrente, Ribalta o Espinosa, con obras originales a las que se unirán copias de genios como Caravaggio.
El Consorci de Museus será un pilar fundamental para sacar adelante la programación del Museu de Belles Arts de cara al próximo año, pues dos de las cuatro exposiciones se generan bajo su ala. Por un lado, el proyecto sobre Joaquín Agrasot (Orihuela, 1836-1919), comisariado por Ester Alba y Rafael Gil, que ya se ha podido ver en el Museo de Bellas Artes Gravina de Alicante (MUBAG). En 1902, la Encyclopaedia Britannica resumía la situación de la pintura española de la segunda mitad del siglo XIX con un texto en el que consideraba que la pintura moderna en España comenzaba con Mariano Fortuny y destacaba solamente a un artista durante los años de 1870, Joaquín Agrasot, quien pintó con gran sinceridad imágenes de la vida española cotidiana. Dos artistas jóvenes, concluía, aparecieron “con energía” a finales de siglo: Joaquín Sorolla e Ignacio Zuloaga. Desde esta consideración, el museo presenta una muestra que parte de la internacionalización de la obra de Agrasot, un proyecto que reúne casi un centenar de obras a través de las que se quiere mostrar su trayectoria desde las distintas disciplinas artísticas que trabajó a lo largo de su vida.
La segunda exposición producida por el Consorci de Museus que recalará en el museo es José Capuz Mamano. Escultor español del clasicismo moderno, un proyecto en torno a uno de los más destacados artistas de la renovación escultórica española llevada a cabo en las primeras décadas de siglo XX que permitirá enfrentar su obra a la escultura de su tiempo y a sus propios referentes históricos. La última propuesta expositiva corre a cargo de la Real Academia de San Carlos, una muestra prevista para 2020 pero que finalmente se traslada al próximo año. Con motivo del tercer centenario del nacimiento de Giovanni Battista Piranesi, el museo expone una selección de la colección de estampas que la entidad adquirió en el siglo XVIII, en las que se incluyen todas sus etapas creativas y que constituye la más importante del país tras la existente en la Biblioteca Nacional.
Tal y como avanzó el director, además, el año nuevo traerá consigo una reordenación del ámbito educativo y divulgativo, con una apuesta por la inclusión continuada de las artes escénicas o un cineclub en el museo, así como una presencia semanal de charlas de ámbito académico y un refuerzo a su presencia online, entre otras actividades.
El Museu de Belles Arts de València abre sus almacenes, con motivo de celebrar el Día Internacional de los Museos, y prepara un recorrido por los pasillos en los que se conservan verdaderos tesoros, donde se lleva a cabo la catalogación de obras y donde suceden demás labores de mantenimiento que permiten que el museo funcione
Tras inaugurarse en València, la exposición 'Prohibit fixar cartells. REA' pasa por el Museu de Belles Arts de Castelló con una nueva selección de carteles que pretende recordar cómo ha sido el diseño en la provincia durante las últimas décadas