VALÈNCIA (EP). El concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, Vicent Sarrià, ha presentado este miércoles el Plan Especial de Protección del Cabanyal-Canyameral (PEC), que sustituirá al derogado plan de la prolongación de la avenida Blasco Ibáñez, y que pretende conectar la ciudad con el mar mediante una superficie verde y “definir un barrio sin derribos y sin prolongaciones”. Además, la redacción del plan se llevará a cabo entre técnicos y ciudadanos, con el fin de convertirlo en un plan “útil” para el barrio y para sus habitantes, que potencie sus “valores intrínsecos” y que “facilite el proceso de rehabilitación del mismo”.
El nuevo plan establece criterios estratégicos como la conexión trasversal del barrio mediante una superficie verde que obligará a “abrir algunos huecos en algunos sitios” para permitir el acceso al mar y a la ciudad; un modelo de movilidad de carácter peatonal; así como propuestas de zonas urbanísticas que mantienen los edificios de tres plantas típicos del barrio y soluciones que eviten la turistificación.
el equipo de arquitectos del plan ha planteado encontrar la salida hacia el mar a partir de LA RETÍCULA INICIAL DEL BARRIO
El edil ha asistido a la presentación del plan acompañado por el director del equipo técnico del PEC, Gerardo Roger, y la concejala de Igualdad y Políticas Inclusivas, Isabel Lozano, junto con el equipo de arquitectos del PEC, y ha mantenido un encuentro con los vecinos del barrio, que llenaron el Teatro El Musical, para explicarles el proyecto, que “permitirá definir un barrio sin derribos y sin prolongaciones y, sobre todo, viable”, ha apuntado.
El PEC contempla la ordenanza completa de la superficie del barrio que permitirá modificar el planteamiento en franjas y abrir el barrio tanto a la ciudad como al mar encontrando la “transversalidad”. En este sentido, el equipo de arquitectos del plan ha planteado la retícula inicial del barrio para encontrar dicha transversalidad hacia el mar y la ciudad mediante una zona verde, para lo que será necesario “abrir algunos huecos en alguno sitios”. “Tenemos que verlo en relación simbiótica con la ciudad para que los dos —ciudad y mar— saquen provecho de la relación”, han apostillado.
De este modo, los criterios estratégicos plantean un modelo de viabilidad de carácter peatonal, sobre todo en las travesías, que pueda llegar a conectar la ciudad y la costa. “Desde Pinedo hasta la Patacona hay toda una serie secuenciada, pero no ordenada ni tan siquiera reflexionada, que nos obliga a reflexionar para ponerlo en su contexto como frente marítimo”, ha apuntado el arquitecto.
La idea es que los vecinos mantengan el uso residencial de las viviendas, ya que aquel que compre una vivienda residencial de uso propio no la podrá vender en diez años, al tiempo que las viviendas públicas estarán reguladas para evitar la turistificación de la zona. En este sentido, Sarrià ha indicado que este “problema” tiene que ver con los grados de protección de los edificios desde el punto de vista patrimonial, y con el fin de “evitar situaciones indeseadas”.
“El barrio está dentro de un BIC y hay que mantenerlo; la turistificación puede generar malestar entre los ciudadanos, pero teniendo en cuenta que lo que quieres proteger no caiga en la inanición. La garantía para evitar eso es que la población residente siga siendo residente”, ha explicado el concejal, al tiempo que ha asegurado que aprovecharán la experiencia de otras ciudades para regular la zona, y ha subrayado que “no es requisito que sean zonas exclusivamente residenciales, sino que sean preferentemente para residir, sin excluir a los turistas”.
“En año y medio pueden hacer el PEC, y por lo menos eso que tenemos”, afirmó un vecino
Roger ha agradecido al edil “la confianza depositada por la administración” para realizar el proyecto, que lleva dos meses de trabajo, en los cuales se han planteado labores de urbanismo y obras públicas. Así mismo, espera que a finales de octubre puedan presentar el primer “esqueleto” de las ideas generales, a través del cual se tramitaría el documento definitivo. “Esperamos y tenemos la voluntad de hacer un buen trabajo porque el barrio se lo merece”, ha apuntado.
De este modo, Sarrià ha explicado que el inicio de la redacción del PEC se quiere hacer de una manera participativa, con los propios vecinos y entidades del Cabanyal. “Queremos que todos los vecinos y entidades se sientan implicados en un trabajo que previsiblemente tiene que estar acabado en abril de 2019”, ha aseverado.
El proceso de redacción será “amplio” y esperan “alternar diferentes fases de trabajo técnico con periodos de trámites en las diversas administraciones implicadas”. En este sentido, el equipo técnico ha considerado fundamental “contar durante todo el proceso con los actores sociales implicados en el barrio”.
Los vecinos han mostrado sus dudas de que el proyecto pueda llegarse a ejecutar, ya que antes se celebrarán las elecciones municipales, pero se han mostrado optimistas de que, al menos, las propuestas se puedan plasmar en el Plan. “En año y medio pueden hacer el PEC, y por lo menos eso que tenemos; que luego se pueda ejecutar ya lo veremos, pero la intención la tienen”, ha señalado un vecino.
Durante la presentación, algunos de los vecinos asistentes han preguntado por cuestiones concretas como las obras en Doctor Lluch, la zona cero del barrio, las travesías y las conexiones, entre otros temas, y han pedido un proyecto definitivo que este hecho con trellat por los años que llevan esperando. También han valorado las formas y han agradecido al consistorio el haber presentado el Plan en el barrio. “Hay que agradecer estos gestos por parte del ayuntamiento, porque siempre estamos los últimos, los olvidados”, han lamentado.
“¿Cómo se va a entrar al barrio, qué van a hacer con los edificios patrimoniales y la peatonalización?”, preguntaron los vecinos
Los vecinos también han pedido más zonas verdes y más árboles, dado que “se camina por zonas sin ningún hueco con sombra, y con el calor que hace es insoportable”, han señalado. Al respecto, los arquitectos han indicado que rellenar los solares con jardines puede ser una solución muy “particular”.
Finalmente, algunos de los presentes han reprochado que no se haya dado “más detalle ni que se concrete” lo que se quiere hacer: “¿Qué van a hacer en Serrería, que es una barrera, cómo se va a entrar al barrio, qué van a hacer con la peatonalización y con los edificios patrimoniales?”, se han preguntado otros, que también han criticado que la presentación se trate de “campaña electoral”: “¿Por qué no han presentado el Plan hace dos años?”.
La administración local ha asegurado que se generarán diversos espacios donde tanto técnicos y ciudadanos podrán involucrarse de diversas maneras: formando parte del grupo motor que impulsará el proceso participativo, formando parte de grupos de trabajo que se activarán a partir de septiembre o asistiendo a las jornadas abiertas que se realizarán al final de cada fase.
El Plan Especial del Cabanyal-Canyamelar, impulsado por el Área de Desarrollo Urbano y Vivienda del Ayuntamiento, será el instrumento urbanístico que definirá la ordenación del ámbito territorial y los usos permitidos, así como la estrategia de gestión del patrimonio, que será redactado por un equipo multidisciplinar de técnicos externos a la administración.
Así, desde el Ayuntamiento de València se ha indicado que “es necesario promover el uso del patrimonio, fomentar que sea un barrio vivo y para vivir, y evitar la turistificación del mismo”. Igualmente, han subrayado que quieren que siga siendo un barrio “diverso” y que siga “transformándose” con sus “propias reglas de evolución sin perder aquello que lo hace reconocible y valioso”.