VALÈNCIA. Un recurso ha paralizado el concurso para reforzar el servicio de resonancias magnéticas y TAC en el Hospital General de Valencia con el que el consorcio quiere absorber la lista de espera que no pueda asumir tras internalizar las pruebas. Así lo recoge una comunicación del Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales, quien suspende el proceso hasta la resolución del recurso presentado por la empresa Inscanner, quien actualmente forma parte de la UTE que presta el servicio a la Generalitat Valenciana.
Tras el desmontaje de la primera resonancia de Eresa en el hospital, que actualmente está cobrando a través de enriquecimiento injusto después de la finalización de los dos concursos, el consorcio tiene previsto montar dos resonancias y dos TAC para asumir este servicio, que se verá reforzado por la empresa que gane el concurso pero que, en la situación actual, podría alargar el proceso más de lo previsto.
A pesar de paralizar el concurso sin fecha a la vista, no se cierra el plazo para seguir presentando ofertas, que finaliza el 10 de mayo. La licitación, con un presupuesto base de 2,9 millones de euros, está dividida en dos lotes: por un lado las resonancias con un presupuesto de 1,8 millones y por otro lado el TAC con un presupuesto de 1,1 millones. Cabe recordar que los recursos también fueron una constante en el último concurso de resonancias de la Conselleria de Sanidad, que fue licitado con el mismo propósito a principios de 2018 pero que todavía no se ha puesto en marcha.
Según explican fuentes conocedoras del proceso, la disconformidad expuesta en el recurso ha sido sobre los locales solicitados para prestar el servicio, ya que se hará de forma externa. Según los pliegos, la oferta podrá incluir más de un centro, que tendrán que estar ubicados en alguno de los municipios pertenecientes al Departamento de Salud del Hospital General Universitario de València y por lo menos uno de ellos deberá ubicarse en la ciudad de València o bien en un municipio en un radio de 10 kilómetros perteneciente al área metropolitana de València.
Sin embargo, desde la compañía no están de acuerdo con que no se dé un plazo en el proceso tras conocerse la oferta ganadora para adecuar los locales, que habitualmente son precontratados por las ofertantes hasta resolverse el concurso. Desde Inscanner reprochan que, de esta manera, se está limitando la libre competencia al solo poder concurrir, con estos pliegos, empresas que ya tuvieran los locales en marcha y adecuados a las necesidades para prestar el servicio de imagen médica. En este caso, Inscanner tiene la mayoría de su actividad en Alicante.