Un sobresaliente para el tempranillo y el malvasía de Clos de Lôm

El tempranillo y el malvasía de Clos de Lôm acaban de sacar sobresaliente para el afamado crítico británico Tim Atkin, Master of Wine y gran influyente en el panorama internacional.

Estos dos sobresalientes de 92 puntos llegan justo después de otro 92 en el Monastrell de Clos de Lôm otorgado por Sarah Jane Evans, también Master of Wine que incluyó al rosado de Clos de Lôm en su selección de los mejores "Spanish Rosados", en la prestigiosa revista vinícola británica Decanter, recientemente.

Malvasía, el encantador blanco mediterráneo

Tim Atkin describe al Clos de Lôm Malvasía, en su nota, como “sudoroso en nariz y con buen carácter de malvasía, como si de una viña vieja se tratara. Jazmín, fósforo machacado, mermelada. Subestimado, frescura de suelo calcáreo. Textura leñosa, cremosa, equilibrado y con acidez”. Y concluye que es “un encantador blanco mediterráneo”.

Tempranillo, vibrante y fresco

La nota de cata de Atkin sobre el Clos de Lôm Tempranillo apunta un vino “perfumado, dulce en nariz, fruta de fresa silvestre y muy veraniego, con un toque de pimienta negra en el final”. Para el crítico, este vino merece un 92 por su “gran definición, su carácter varietal y su final sabroso y fresco”. En palabras del Master of Wine, “de estilo vibrante y con la frescura de viñas en altura”.

“Las generosas calificaciones que los gurús internacionales están atribuyendo durante los últimos meses a nuestros vinos, nos ubican justo en el lugar al que queríamos llegar. En Clos de Lôm estamos muy comprometidos con nuestra cosecha y nuestro producto final, de ahí que los vinos que salen de nuestra bodega sean, como Tim Atkin ha indicado, frescos y vibrantes. Es una suerte, vernos identificados en las notas de cata y un orgullo poder compartirlo con el resto del mundo”, explica Lucía Serratosa, directora de la bodega.

Clos de Lôm es una bodega familiar ubicada en Fontanars dels Alforins (Valencia), fundada en 2018, aunque su relación con los viñedos se remonta a 1836. En su finca, a 55 km del mar mediterráneo, la firma cultiva variedades autóctonas como la malvasía, monastrell o garnacha, en una extensión de casi 300 hectáreas.