VALÈNCIA. Luces, cámara y acción. En realidad no hace falta mucho más para hacer una película. La historia de hoy poco tiene que ver con las que suelen llenar las páginas de Culturplaza. No hay un gran presupuesto detrás, ni una lista de grandes productoras, ni localizaciones de ensueño, ni nombres conocidos. Solo un puñado de gente y muchas ganas por hacer una película. Un chico corre desparvorido por una calle oscura. Le persigue alguien. Cae al suelo porque le han lanzado algo, es una pieza de metal con forma de muciélago. Se trata de Batman. O al menos eso cree él. El propio héroe, enfundado en su traje, aclara que no lo es.
Manolo Quintanilla es la persona que hay debajo de ese traje y el impulsor de Génesis de un héroe, un fan film de Batman que ha rodado en Sagunto la asociación El Club Obiwan de València. Se trata de una película inspirada en personajes de iconos del cine con universos propios (sucede habitualmente con superhéroes y otras sagas, como Harry Potter) que son ajenas al circuito comercial y la historia original que proponen los guionistas y cineastas de las grandes productoras.
Génesis de un héroe empezó como una idea de locos, en realidad: “somos una asociación de gente a la que le gusta mucho Star Wars y las historias de superhéroes. Solemos participar en actividades benéficas como carreras solidarias o hacer visitas a los niños y niñas del centro de parálisis cerebral… y somos bastante frikis”, explica Quintanilla. “Un compañero empezó a calentarme la cabeza para hacer un cortometraje, aprovechando que teníamos los trajes y empecé a pensar en él”, añade.
Y se hizo la magia: él hizo el guion, aunque el director es una persona “con experiencia en el campo”, el director de fotografía estudió Comunicación Audiovisual en la UJI, encontró también un compositor de la música original y un dúo que grabara una canción, las coreografías de pelea fueron diseñadas por un guardia civil cercano a la asociación… Un puñado de amigos fueron haciendo posible que el corto se hiciera realidad.
Todos los trabajos se han hecho de manera altruista, y los que no estaban cubiertos por conocidos, se tomaban como propios a pesar de la falta de experiencia. El guion se empezó a escribir en febrero de 2019, y hasta octubre de ese mismo año no empezó a rodarse. Un proyecto de casi dos años de tiempo libre dedicado en cuerpo y alma al audiovisual. El confinamiento solo les afectó a alguna toma suelta, así que aprovecharon para empezar a montarlo.
El corto se ha ido realizando en los tiempos libres de las personas. En él, una persona vestida con el traje de Batman intenta que se depuren responsabilidades en una trama corrupta que implica un empresario, jueces y policías. Mientras, una Joker secuestra a algunos de sus responsables para tomarse la justicia por su mano. En cerca de media hora, hay lugar para la acción, el humor, el suspense y hasta un drama familiar con el que se resuelve la producción (spoiler alert).
El presupuesto para llevarlo a cabo ha sido prácticamente de 0 euros: “solo nos hemos podido gastar dinero para dar de comer a la gente. Los rodajes a veces duraban una tarde entera o por la noche, así que nos gastamos dinero en que la gente pudiera picar algo”, explica Quintanilla. “El espíritu del corto era que participara todo el mundo de manera altruista; y si se hace algo de dinero, que este fuera a una ONG”.
La mujer que interpreta al Joker es su mujer, que le ayudó a tomar partes de trajes sueltos para formar un impotente clon de Batman. Un trabajo colectivo, pequeño, pero que ha implicado todo un dispositivo humano y logístico. Las localizaciones son lugares públicos como un parque o una fábrica abandonada, pero también sus casas particulares.
El corto se estrenó en YouTube el mismo 1 de enero de 2021 y, aunque el número de visualizaciones no les va hacer soñar con emigrar a Andorra, sí que han sentido el respaldo mayoritario de la gente que lo ha visto. Un fanfilm siempre conlleva un riesgo: el de la comunidad fan de la saga, que sea especialmente crítica por el desarrollo propuestos de los personajes. Sin embargo, Quintanilla dice estar muy contento con la acogida “a excepción de algún comentario desagradable”.
Con la mano ya rota, ¿está dispuesta la asociación a seguir el camino de hacer otro cortometraje? “Ganas e historias claro que hay, pero, ¿a qué precio? Es muy complicado hacer cine, y mi mujer y yo hemos dedicado casi el 100% de nuestro tiempo libre de meses a esto”, confiesa el productor y protagonista. Por ahora, Génesis de un héroe lo han presentado a la València Indie Film Festival, pero esperan participar en otros.