VALÈNCIA (EFE). Las pajitas, condones, aplicadores de tampones, hilos de pesca, bastoncillos o bolsas y botellas de plástico recogidos en las playas valencianas se convertirán en objetos creativos después de que una campaña de micromecenazgo haya recaudado 1.600 euros para comprar herramientas y una impresora 3D.
Las últimas aportaciones para llegar a esa cifra -que se ha superado en una pequeña cantidad- se consiguieron el pasado fin de semana a través de voluntarios y una donación de una empresa valenciana de bastoncillos de bambú biodegradables.
La campaña PlasticFriendly que termina ahora fue lanzada el diciembre pasado con el fin de crear el primer taller de reciclaje de plásticos extraídos del mar por la asociación BIOagradables, a través de la plataforma lateuaterra.com.
Con el dinero captado a través de voluntarios y los ingresos procedentes de centros escolares por charlas y talleres, la asociación podrá adquirir una trituradora, una pistola de inyección, una extrusora y una impresora tridimensional.
Con estas herramientas se triturará la basura limpia, la extrusora sacará el filamento y, gracias a la impresora 3D, se podrá "darle una segunda vida a toda esa basura", según ha explicado a EFE el coordinador de proyectos de BIOagradables y uno de sus fundadores, Emilio Beladiez.
La basura será reutilizada así para fabricar objetos creativos, ya sean finalizados o piezas, u objetos inyectados como llaveros, en esta iniciativa de reciclaje de plásticos recogidos en las limpiezas de playas que todos los meses lleva a cabo la asociación en La Devesa de El Saler, Pinedo y La Patacona y que el año pasado llevó a los voluntarios de forma excepcional a Calpe y Gandia.
Según Beladiez, entre el 85% y el 90% de los residuos que recogen en las playas es plástico y tienen contabilizado que en las zonas más próximas a la orilla de la Comunitat Valenciana se recoge una media de 1.400 bastoncillos al día procedentes de las depuradoras.
La gran parte de productos plásticos solo tiene un uso y ello genera una cantidad de desechos que no se reutiliza, según Beladiez, que junto a un grupo de amigos decidió crear BIOagradables después de comprobar el "contraste" entre la imagen que recordaban de sus veraneos en la infancia en la playa de La Devesa y la actual.
Una mañana de hace cinco años ese grupo de amigos recogió 30 bolsas de basura de tamaño doméstico de la playa, y repitió la experiencia dos veces más.
"En la tercera limpieza ya éramos 35 personas y decidimos crear una página de Facebook para lanzar eventos y que la gente los siguiese", ha relatado Beladiez.
Según un informe realizado sobre la playa de La Patacona en 2014-2015, se recogieron 9.592 colillas, 7.940 pajitas, 528 botellas de plástico, 1.173 bolsas de plástico, 190 condones y aplicadores de tampones y 449 metros de nailon.
Además de estos "pequeños" residuos, los voluntarios que participan en las limpiezas de playas han encontrado neumáticos, carros de la compra, parachoques e incluso un calentador de agua eléctrico, si bien desconocen si se ha depositado en la arena o ha sido arrastrado hasta ese lugar.
En sus cinco años de existencia, la asociación ha ampliado sus actividades a charlas sobre educación ambiental y sensibilización sobre "la actitud bioagradable", que consiste en no tirar basura a la vía pública o consumir la menor cantidad de plástico posible.
BIOagradables ha desarrollado proyectos junto a otros socios en el ámbito europeo, internacional y local, en este caso junto a Ecologistes en Acció, y mantiene colaboraciones estables con una empresa de plásticos reciclados, Interval, que dona las bolsas de basura reciclables para la recogida de residuos en las playas, para lo cual usa también guantes de obra reutilizables.
También colabora con la Embajada de Estados Unidos para realizar actividades en colegios como la American School y otros centros escolares.