VALÈNCIA (EP). Una cuarta parte de la población diabética tiene un riesgo elevado de tener problemas coronarios, según señala el director de los Estudios de Ciencias de la Salud de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC), el médico y endocrinólogo Ramón Gomis, con motivo del Día Mundial del Corazón, que se celebra el 29 de septiembre.
Uno de los principales riesgos de la diabetes tipo 2 es que las personas que la sufren tienen más posibilidades de sufrir alguna enfermedad cardiovascular. "Una de las poblaciones que tiene más riesgo de sufrir una enfermedad coronaria son las personas diabéticas", ha explicado Gomis, que fue director científico del Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM).
Gomis ha explicado que esto se debe a que la concentración de glucosa en sangre es anormalmente alta, por la inflamación crónica asociada a la enfermedad y en el caso de personas mayores, también por la obesidad.
El estudio epidemiológico '[email protected]', en el cual ha participado el profesor como miembro del comité director del estudio, revela que entre el 80 y 90 por ciento de las personas con diabetes tipo 2 también tiene un exceso de peso.
El estudio también ha puesto de relieve que un 28 por ciento de los mayores de 18 años afectados por diabetes tenían un índice de masa corporal (IMC) superior a 30; que un 41,20 por ciento tenían hipretensión arterial y que la mitad de los afectados hacía una vida sedentaria.
Para el profesor, el exceso de peso, la hipertensión, tener un colesterol elevado, el estrés, el sedentarismo y dormir menos horas de las necesarias son "factores de riesgo" que predisponen al paciente a sufrir algún problema coronario.
El experto ha apuntado que los "principales problemas" que se pueden presentar son el infarto de miocardio, la insuficiencia cardíaca o la angiopatía periférica.
De forma especial, la baja actividad física se asocia con la diabetes y otros factores de riesgo cardiovascular, según se desprende del estudio 'Baja actividad física y su asociación con la diabetes y otros factores de riesgo cardiovascular: un estudio nacional basado en la población', en el que participaron una treintena de expertos, entre ellos Gomis.
El estudio, que analizó 4.991 individuos de 50 años de media, puso de relieve que la actividad física era baja en personas con prediabetes y diabetes, en un 44 y 43 por ciento respectivamente; una cifra más elevada que las personas con una regulación normal de la glucosa.
Gomis ha explicado que, para prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares, las personas diabéticas tienen que seguir una dieta y hacer actividad física. Así, "no pueden perder peso y si tienen sobrepreso lo tienen que perder". También es partidario de hacer un control más estricto de la tensión arterial y el uso de medicamentos llamados hipolipemiantes, que ha asegurado que son más rigurosos en el control del colesterol.