Los principales afectados son los menores de 5 años y las personas que viven en zonas de bajos ingresos
VALENCIA (EP).- Aproximadamente, 1 de cada 10 personas (unos 600 millones de personas) enferman cada año a causa de comer alimentos contaminados, de los cuales aproximadamente 420.000 fallecen, según informe publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que muestra que los niños menores de 5 años son el colectivo más afectado, con 125.000 muertes a causa de enfermedades transmitidas por los alimentos cada año.
El informe 'Estimación de la carga mundial de las enfermedades de transmisión alimentaria', analiza el impacto de los alimentos contaminados en la salud y el bienestar por 31 agentes (bacterias, virus, parásitos, toxinas y productos químicos); y su carga a nivel mundial, que apunta las regiones de África y Asia Sudoriental como las que tienen mayor incidencia.
"Saber qué agentes patógenos transmitidos por los alimentos están causando los mayores problemas en qué partes del mundo, posibilita una acción focalizada del público, los gobiernos y la industria alimentaria", ha explicado la doctora Margaret Chan, directora General de la OMS.
Estas estimaciones son el resultado diez años de trabajo, con el aporte de más de 100 expertos de todo el mundo. "Son cálculos conservadores, y hay que hacer más para mejorar la disponibilidad de datos sobre la carga de las enfermedades de transmisión alimentaria", según el director del Departamento de Inocuidad de los Alimentos, Zoonosis y Enfermedades de Transmisión Alimentaria de la OMS, el doctor Kazuaki Miyagishima.
Sin embargo, "según lo que sabemos ahora, es evidente que la carga mundial de las enfermedades de transmisión alimentaria es considerable y afecta a todo el mundo, en particular a los niños menores de 5 años y a las personas que viven en zonas de bajos ingresos", ha añadido.
Las enfermedades de transmisión alimentaria pueden causar síntomas de corta duración, como náuseas, vómitos y diarrea, pero también pueden causar enfermedades más prolongadas, como cáncer, insuficiencia renal o hepática y trastornos cerebrales y neurales.
Estas enfermedades pueden ser más graves en los niños, las embarazadas, los ancianos y las personas con el sistema inmunitario debilitado. Los niños que sobreviven algunas de las enfermedades de transmisión alimentaria más graves pueden sufrir retraso del desarrollo físico y mental, que tiene efectos irreversibles en su calidad de vida.
El informe destaca que son las enfermedades diarreicas la que causan más de la mitad de la carga mundial de las enfermedades de transmisión alimentaria, con 550 millones de personas que enferman y 230.000 que mueren cada año. Los niños corren un riesgo especial de padecer enfermedades diarreicas transmitidas por los alimentos: 220 millones enferman y 96.000 mueren cada año.
La diarrea suele deberse a la ingestión de carne y huevos crudos o mal cocidos, verduras y frutas mal lavadas, y productos lácteos, contaminados por norovirus, 'Campylobacter', 'Salmonella' no tifoídica y 'Escherichia coli' patógena.
Otros factores importantes que contribuyen a la carga mundial de las enfermedades de transmisión alimentaria son la fiebre tifoidea, la hepatitis A, 'Taenia solium' (una tenia) y las aflatoxinas (producidas por el moho en granos almacenados de forma inapropiada).
Ciertas enfermedades, como las causadas por 'Salmonella' no tifoídica, son un problema de salud pública en todas las regiones del mundo y afectan a países de ingresos altos y de ingresos bajos por igual. Otras enfermedades, como la fiebre tifoidea, el cólera transmitido por alimentos y las enfermedades causadas por 'E. coli' patógena, son mucho más comunes en los países de bajos ingresos, mientras que 'Campylobacter' es un agente patógeno importante en los países de ingresos altos.
El riesgo de padecer enfermedades de transmisión alimentaria es mayor en los países de ingresos bajos y medianos, y está vinculado a la preparación de alimentos con agua contaminada, la falta de higiene y condiciones inadecuadas en la producción y el almacenamiento de alimentos, el bajo nivel de alfabetismo y educación, y la insuficiencia de leyes en materia de inocuidad de los alimentos o su falta de aplicación.
Europa tiene la carga más baja de enfermedades de transmisión alimentaria a nivel mundial, más de 23 millones de personas se enferman cada año en la Región tras consumir alimentos malsanos y se producen 5.000 muertes. Las enfermedades diarreicas representan la mayoría de las enfermedades transmitidas por alimentos en la Región de Europa de la OMS.
Las más comunes son las infecciones por norovirus, con unos 15 millones de casos, seguidas de las campilobacteriasis, que representan cerca de 5 millones de casos. La salmonelosis no tifoidea causa el mayor número de muertes: casi 2.000 al año.
La toxoplasmosis transmitida por alimentos, enfermedad parasitaria grave que se propaga por medio de carne cruda o mal cocida, así como verduras y frutas mal lavadas, puede causar hasta 20% de la carga de morbilidad de transmisión alimentaria y afecta a más de 1 millón de personas en la región cada año.
Mientras que la listeriosis también incide gravemente en la salud de las personas que la contraen y causa alrededor de 400 muertes al año en la Región de Europa. La listeriosis puede culminar en septicemia y meningitis y generalmente se propaga al consumir verduras crudas contaminadas, comidas preparadas, carnes procesadas, pescado ahumado o quesos blandos.
Por el contrario, la región más afectada es África donde se estima que más de 91 millones de personas caen enfermos y 137.000 mueren cada año. Además, son las enfermedades diarreicas las responsables del 70% de las enfermedades transmitidas por los alimentos en esta región.
Aunque es una intervención poco invasiva, requiere la experiencia de un médico especializado para evitar complicaciones