VALÈNCIA. La última actualización de datos sobre la incidencia del coronavirus en el ámbito municipal en la Comunitat Valenciana -con fecha de 7 de julio- indican un importante incremento de los casos positivos registrados que podrían obligar a la Conselleria de Sanidad a aumentar el número de municipios a los que afectará el toque de queda.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, compareció este jueves con la consellera de Sanidad, Ana Barceló, para anunciar, entre otras medidas, la intención de solicitar al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) la implantación del toque de queda entre la 1 y las 6 de la madrugada en unos 40 municipios que se encuentran más afectados por la pandemia, así como la limitación de reuniones privadas y públicas a un máximo de 10 personas en toda la Comunitat Valenciana.
Así, aunque desde el Gobierno valenciano se expuso que los criterios en los que se basarían para solicitar el citado toque de queda se centrarían en la incidencia acumulada (número de casos detectados en 14 días por cada 100.000 habitantes) y la tasa de positividad, que recoge el porcentaje de contagios hallado según el número de pruebas, no se ofrecieron cifras concretas. Ahora bien, se da por hecho que los municipios en los que se pondrá el foco serán los que se sitúan por encima de los 250 casos por cada 100.000 habitantes, lo que marca la entrada en "riesgo extremo" según los indicadores del Ministerio de Sanidad.
Con los datos en la mano y tal como informó este diario, poca duda cabe de que València capital y su área metropolitana será propuesta para el citado toque de queda. No obstante, en la última actualización de datos han irrumpido con fuerza una decena de municipios costeros -con atractivo turístico en su mayoría- que en esta semana han visto dispararse los contagios.
Así, Gandia (con IA de 383 y 291 casos en los últimos 14 días), Peñíscola (IA 273 y 21 casos), Torreblanca (IA 394 y 22 casos), Sueca (IA 268 y 74 casos), Daimús (IA 281 y 9 casos), Piles (IA 437 y 12 casos), Miramar (IA 1.134 y 31 casos), Oliva (IA 250 y 63 casos), Xàbia (IA 260 y 73 casos) y Calpe (IA 278 y 65 casos), han hecho saltar las alarmas en esta última actualización cuando estaban en una incidencia por debajo del riesgo extremo en la anterior tanda, lo que indica una tendencia creciente y una posible entrada en los municipios que la conselleria incluirá dentro del toque de queda. Una medida que, cabe recordar, debe aprobar el TSJCV.
Otro dato que evidencia la línea al alza es la comparación con los anteriores datos que ofrecían desde la conselleria de municipios que están en mayor peligro. El denominador común es que, en general, la incidencia tiende al ascenso: es más, en la mayoría sube notablemente. Es el caso de Benicàssim, que pasa de una IA de 778 a 914; Utiel, que pasa de una IA de 576 a 663; L'Eliana, que pasa de 571 a 757; València, que pasa de una IA de 511 a 601; Almàssera, que pasa de una IA de 618 a 712, o Beniparrell, que pasa de 511 a 694; si bien en la gran mayoría es una tendencia al alza.
Esto en lo que se refiere a los municipios de más de 500 de incidencia con más de cinco casos positivos como mínimo en los últimos 14 días, si bien también ocurre con los que se situaban en unos baremos más cercanos a 250 o que incluso ni los superaban, como es el caso de Alboraia, que repentinamente se ha elevado hasta 691 de incidencia acumulada.