Amparo Fernández.VALÈNCIA. El proceso de vacunación se ha visto salpicado de polémica en numerosas ocasiones debido a las irregularidades cometidas por varios políticos y cargos públicos. En el panorama valenciano, tras salir a la luz los casos de los alcaldes de El Verger y Els Poblets o de una regidora de Dénia entre otros, los representantes públicos se han situado en el punto de mira. Esto es lo que ha ocurrido en El Perelló donde uno de los partidos de oposición, L'Alternativa, que cuenta con dos de los siete regidores en el ayuntamiento, ha alertado a través de las redes sociales de la posible vacunación de la regidora de Sanidad, Amparo Fernández.
"Hemos recibido numerosas quejas de los vecinos y vecinas", explicaban en un comunicado, en el que señalan que la edil habría recibido la inyección durante las vacunaciones de los mayores de 80 años en el municipio. Eso sí, el portavoz de L'Alternativa de El Perelló, José Codoñer, admitía que no tenían "constancia" de que se hubiera vacunado, tan solo la información que le trasladaron otras personas que estaban citadas.
Por ello, y con el objetivo de aclarar lo ocurrido, le solicitaron al alcalde, Juan Botella, que realizara las gestiones necesarias para saber si se había incumplido con el protocolo establecido por la Consellería de Sanidad. Sin embargo, está petición dirigida al primer edil cayó en saco roto, ya que unos días después, la formación política criticó la inacción de Botella: "El alcalde no va a iniciar ninguna gestión a nivel interno ni a través de la Dirección General de Salud Pública para esclarecer la supuesta vacunación de la regidora de Sanidad", censuraban a través de las redes sociales. Según la formación política dirigida por Codoñer, el alcalde popular justificó esta decisión por su "confianza plena" en la profesionalidad de las personas responsables del proceso de vacunación.
Pese a que en un primer momento el consistorio decidió permanecer en silencio y negarse a corroborar ni desmentir esta información que consideraban "rumores", la propia edil ha confirmado que sí que se ha vacunado. Ahora bien, la responsable del área de Sanidad en El Perelló ha asegurado que no ha cometido ninguna irregularidad. Así pues, según ha explicado, no la citaron a través de un mensaje de texto, sino que la llamaron desde el Centro de Salud para que fuera "inmediatamente" a ponerse la primera dosis de la vacuna.
Mientras que para la segunda dosis, explica que también le citaron por teléfono, pero esta vez con una semana de antelación. Cabe recordar que esta segunda inyección se aplica 21 días después de la primera en el caso de Pfizer y 28 en el de Moderna, sin embargo, la regidora socialista no ha concretado cuál de las dos le pusieron ni la fecha en que se la inocularon. "Yo estoy muy tranquila, no he hecho nada que no debiera. No tengo ningún poder para que a mí me vacunen y a otro no", ha expresado Fernández.
Respecto los requisitos que cumple para haber sido citada por la conselleria, la responsable del departamento de Sanidad en El Perelló no ha querido concretar el motivo sanitario por el que ha sido vacunada, pero insiste en que desde la conselleria la citaron por ser de alto riesgo. En este sentido, pese a que no está incluida en el grupo de edad, ya que tiene 43 años, la actualización 5 de la Estrategia de vacunación frente a la covid-19 en España -la vigente cuando se le administró la primera dosis- contempla, en el grupo 7, que las "personas con condiciones de muy alto riesgo" se vacunarán de manera paralela a las personas de entre 70 y 79 años.
La llegada de Fernández al área de Sanidad, además, se produjo hace menos de un año, durante el verano de 2020, cuando el gobierno formado por los tres regidores del Partido Popular y el regidor de Ciudadanos rompieron su pacto. El propio alcalde popular le quitó las competencias a su compañero de partido Óscar Torrado, que ahora forma parte del grupo de los no adscritos, y José Ferrer, de Ciudadanos, salió del equipo de gobierno. En su lugar, Amparo Fernández se sumó al proyecto y desde entonces se encuentran con un gobierno en minoría.
