VALÈNCIA. (EP). Virginia Jiménez, exconsejera delegada de la empresa pública Ciegsa, ha afirmado que en sus 15 días en el cargo no vio ningún tipo de irregularidad en la mercantil, dedicada a la construcción de colegios, ni trató con el expresidente de la Diputación de Valencia Alfonso Rus ni con el exgerente de Imelsa Marcos Benavent.
Jiménez se ha pronunciado así durante su comparecencia en la Comisión no permanente de investigación de las actividades de Ciegsa, que se ha prolongado durante algo más de una hora.
A preguntas de los diputados de los diferentes grupos políticos, ha concretado que estuvo en la Conselleria de Educación, como subsecretaria, desde enero de 2012 hasta julio de 2014, y anteriormente fue directora territorial. Pero en Ciegsa ha matizado que como consejera delegada solo estuvo 15 días: del 23 de julio de 2012 hasta el 2 de agosto. Sin ese cargo sí estuvo más tiempo en la empresa pública, desde el 17 de febrero.
Preguntada por si vio alguna irregularidad, ha indicado que cuando ella llegó a Ciegsa había una drástica disminución de la inversión con motivo de la crisis económica, así que la construcción de centros se paralizó y solo se acababa obra programada. También se inició un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
La exconsejera, que ha dicho que dejó su cargo en Educación porque estaba "absolutamente agotada y con problemas de salud", ha insistido en que durante su etapa en Ciegsa no se adjudicó nada. "Eran contratos de servicios porque la maquinaria estaba paralizada", ha dicho. También ha afirmado que la contratación era visada "por todo el mundo" y que se enviaba periódicamente información a la Intervención General.
Por otro lado, ha negado cualquier relación o trato con Rus y Benavent. Ha afirmado que con ellos no ha hablado nada de colegios ni de modificaciones y ha recordado que ella tenía un poder limitado, sobretodo en las obras. Así mismo, ha dicho que no recibió ninguna presión ni comisión para contratar a empresas porque, además, no lo hubiera consentido.