MADRID, (EP). Una investigación internacional, liderada por científicos de Salamanca, ha puesto de manifiesto que la microbiota o flora intestinal puede alargar la vida, tras comprobar que el gusano nematodo 'Caenorhabditis elegans', que se usa habitualmente como modelo en los estudios biomédicos, vive un 50 por ciento menos cuando su flora intestinal produce antioxidantes.
"En nuestro trabajo hemos utilizado el gusano nematodo 'C. elegans' para investigar el efecto que la microbiota intestinal ejerce en el proceso de envejecimiento. Este nematodo vive de manera natural en el suelo, donde se alimenta de bacterias que colonizan su intestino y establecen comunidades microbianas", ha explicado, Adolfo Sánchez-Blanco, cuyo trabajo ha sido publicado en la revista 'Aging' y recogido por la plataforma Sinc.
'C. elegans' es un animal de apenas un milímetro de longitud extensamente utilizado en estudios biomédicos. No obstante, una limitación fundamental a la hora de estudiar la importancia de la microbiota intestinal en distintos aspectos de la salud es la complejidad derivada de las miles de especies de bacterias y microorganismos que viven en nuestro cuerpo.
Para simplificar este problema, los investigadores utilizaron el gusano y estudiaron hasta qué punto dos bacterias distintas, 'E. coli' y 'B. subtilis', pueden influenciar en el envejecimiento de 'C. elegans'. Así, según sus resultados, los gusanos mantenidos con 'B. subtilis' viven un 50 por ciento o más que los gusanos mantenidos con 'E. coli'.
Además, al analizar la causa de esta diferencia en la longevidad, observaron que el contenido celular de los gusanos mantenidos con 'E. coli' está anormalmente menos oxidado que el contenido celular de los gusanos mantenidos con 'B. subtilis'. Específicamente, descubrieron que 'E. coli' produce de manera natural el potente antioxidante coenzima Q, mientras que 'B. subtilis' no produce este antioxidante.
"Nuestros resultados indican que la microbiota intestinal puede afectar el proceso de envejecimiento del animal hospedador y detalla que, en el caso estudiado, el nematodo 'C. elegans' vive considerablemente menos en presencia de una flora compuesta por 'E. coli' que de una flora compuesta por 'B. subtilis' debido al excesivo efecto antioxidante que la coenzima 'Q' producida por 'E. coli' genera", ha recalcado Sánchez-Blanco.
Finalmente, el trabajo sugiere que el uso excesivo de antioxidantes podría causar el acortamiento de la vida, es decir, un efecto exactamente contrario al comúnmente pensado. De hecho, zanja el experto, la 'coenzima Q' es un suplemento dietético habitualmente empleado por sus efectos antioxidantes.