VALENCIA. Un proyecto de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha seleccionado a la empresa valenciana Centro Ortopédico Valencia para adaptar el primer exoesqueleto del mundo que permitirá caminar a niños con atrofia muscular espinal.
Se trata de una enfermedad hereditaria y degenerativa que en España afecta a uno de cada 10.000 bebés y les dificulta gatear, andar, hacer tareas sencillas como peinarse e incluso respirar. Esta ortopedia valenciana se convierte así en la única de toda España que participa en esta pionera iniciativa con reconocimiento internacional liderada por el CSIC y su empresa de base tecnológica Marsi Bionics, que, en la actualidad se encuentra en fase preclínica con doce niños en los hospitales Ramón y Cajal de Madrid y Sant Joan de Déu de Barcelona.
El exoesqueleto es un robot de 12 kilos que se acopla a las piernas y al tronco del niño y le ayuda a levantarse y caminar por medio de unos motores que imitan el funcionamiento del músculo humano. En su desarrollo participaban, hasta la fecha, un equipo multidisciplinar integrado por fisioterapeutas, médicos e ingenieros, al que se ha incorporado este año como especialista ortoprotésico, David Torrijos, gerente y director técnico de Centro Ortopédico Valencia.
Torrijos, a sus 41 años, se ha convertido en una pieza clave del proceso, ya que su labor es conseguir que el exoesqueleto funcione acoplándolo a la perfección al cuerpo del niño. “Cuando comenzaron las pruebas preclínicas se observó que los parámetros del dispositivo no se adaptaban a la estructura del niño y que requerían del conocimiento de un ortoprotésico. Y ese es nuestro reto, lograr la unión ortoprotésica entre el aparato y el paciente para que sea más efectivo” indica David Torrijos. Por este motivo, se ocupa de personalizar el dispositivo a la sintomatología de cada paciente y adaptarlo a los cambios morfológicos ya que “el niño crece y el exoesqueleto debe ir creciendo con él”.
La tecnología ortoprotésica valenciana que incorpora este esqueleto artificial consiste en unos soportes fabricados ad hoc en polipropileno y aluminio de alta precisión que actúen como engranaje perfecto. Conforme vayan avanzando las pruebas y las investigaciones, estos materiales se irán sustituyendo por otros como la fibra de carbono y el titanio para aligerar el peso del exoesqueleto.
Asimismo, requiere de numerosas horas de ensayos e investigación para conseguir el efecto terapéutico deseado sobre el paciente. Al respecto, el gerente de Centro Ortopédico Valencia se desplaza tanto al hospital Sant Joan de Déu de Barcelona como al Ramón y Cajal de Madrid para realizar las pruebas in situ con los niños.
La previsión es que el exoesqueleto estará disponible en los próximos años y los pequeños podrán usarlo en su vida cotidiana en concepto de alquiler o como terapia de entrenamiento muscular en los centros de rehabilitación hospitalarios.
Su objetivo, evitar los efectos colaterales asociados a la pérdida de movilidad derivada de la atrofia muscular espinal; paliar la degeneración fisiológica -al impedir la atrofia por desuso de las extremidades y el sufrimiento de la columna-, y psicológica de los niños, aumentando su calidad de vida y ofreciéndoles una mayor esperanza de vida.
Especializado en la atención ortoprotésica de pacientes pediátricos, adultos y geriátricos, Centro Ortopédico Valencia ha desarrollado un servicio de fabricación propia y a medida que proporciona cobertura técnica a todas las necesidades ortoprotésicas, tanto a los pacientes como a los profesionales.
En tan sólo tres años esta empresa valenciana, con una plantilla de ocho empleados, ha potenciado el desarrollo y el empleo de las nuevas tecnologías que pueden revolucionar el sector de la Ortopedia en los próximos años. Además se ha situado en la vanguardia en la adaptación de mandos de conducción especiales en las sillas de ruedas eléctricas con tecnología puntera, y en ofrecer una amplia gama de productos ortopédicos personalizados para la prevención, corrección y rehabilitación, así como innovadores diseños en prótesis y en ortesis.
Por su parte, David Torrijos es uno de los ortoprotésicos de España con uno de los currículum más extensos. En sus 20 años de trayectoria ha centrado su actividad profesional en el ámbito de la Ortopedia Técnica aplicada a la Rehabilitación en el Daño Cerebral en la Comunidad Valenciana.
"Las empresas no innovan porque los procedimientos ortopédicos están limitados y cerrados. Para innovar hay que invertir y las empresas no está en una situación para invertir", explica Torrijos. "Nosotros innovamos por convicción ya que la inversión que hacemos es nuestro tiempo".
Otras innovaciones en las que están inmersos es el fomento de las sillas de ruedas eléctricas. "La mayoría se conducen con jostick pero hay pacientes que no pueden conducir con la manos y entonces estamos innovando. Cuando hay algún usuario que necesita una conducción especial hacemos una valoración para que conduzca una silla de rueda con sensores en la cabeza, conducción en el pie o con fibra óptica para pacientes prácticamente sin movilidad".