VALENCIA (EFE). La jefa de servicio de Pediatría del Hospital General de Valencia, Empar Lurbe, que impulsó la unidad contra la obesidad y riesgo cardiovascular para niños y adolescentes en este centro hospitalario, coordina las nuevas guías europeas de hipertensión en niños y adolescentes. Estas guías, presentadas por Lurbe en el último congreso de la Sociedad Europea de Hipertensión, facilitan la toma de decisiones entre los pediatras y previenen la hipertensión en la población adulta.
Según ha informado la Generalitat en un comunicado, la obesidad infantil es, en la actualidad, un problema de salud pública, dada su elevada prevalencia y sus consecuencias a corto y medio plazo en la salud de la población. Su aumento ha supuesto un crecimiento de la enfermedad cardiometabólica, y, dentro de los factores de riesgo, la hipertensión arterial es uno de los más relevantes.
Conscientes de este problema mundial, la Sociedad Europea de Hipertensión ha promovido la publicación de las 'Guías Europeas de Hipertensión Arterial en Niños y Adolescentes', publicado este agosto y en la que han intervenido expertos de reconocido prestigio de diferentes ámbitos y de distintas nacionalidades.
Estas nuevas guías suponen "un valioso instrumento de formación médica continuada y una excelente guía para todos los pediatras, en la que se recogen los avances científicos y la mejor evidencia disponible para facilitar la toma de decisiones terapéuticas e incidir en la prevención de la hipertensión arterial también en la población adulta", ha explicado Lurbe.
La coordinadora de estas guías es también jefa de grupo del CIBER de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición del Instituto de Salud Carlos III y editora jefe de Anales de Pediatría, publicación oficial de la Asociación Española de Pediatría.
La hipertensión del adulto tiene sus orígenes en la infancia y de hecho, se ha demostrado que los valores de presión arterial en la infancia influyen en los valores de presión arterial en la edad adulta. Es decir, los niños que presentan una presión arterial elevada tienen más probabilidades de sufrir hipertensión arterial en la edad adulta.
Por ello, "es fundamental analizar y recoger las evidencias clínicas que nos permitan avanzar en los diagnósticos y tratamientos más apropiados en esta materia, desde las edades más tempranas", ha añadido Lurbe.
Entre las novedades de las nuevas guías, destacan las ventajas y desventajas de los programas de cribado, la definición de hipertensión arterial, la relevancia de la medición de la presión arterial fuera de la consulta, el significado clínico de la hipertensión arterial sistólica aislada, las estrategias de tratamiento, el seguimiento y las investigaciones futuras en este campo.
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