VALÈNCIA. La gestión de los centros de menores vuelve a ensombrecer la gestión de Mónica Oltra al frente de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas. Después de que el pasado mes de mayo se destaparan numerosas irregularidades en trece de los dieciséis centros inspeccionados por la Generalitat –alguno de ellos de gestión pública, como el de Monteolivete–, la crisis se reabre por un incidente ocurrido este lunes en el de Buñol, que se saldó con la detención de cuatro internos y varios heridos leves.
Este centro, que desde el pasado 17 de junio gestiona directamente la Conselleria de Oltra tras acabar el contrato con la empresa anterior, ha sido uno de los utilizados para reubicar a algunos de los menores del centro de Monteolivete tras conocerse los presuntos abusos que investiga la Fiscalía.
El pasado lunes por la tarde cuatro internos de Buñol fueron detenidos tras participar en una pelea multitudinaria con jóvenes de la localidad que se saldó con varios heridos y numerosos destrozos en las instalaciones, según informaron la Guardia Civil y el Ayuntamiento. En el momento del suceso, el centro acogía a 44 menores, catorce por encima del máximo de 30 para el que está preparado.
La Conselleria de Igualdad admitió este martes ese exceso "puntual" de ocupación y anunció el traslado inmediato de catorce jóvenes para ajustarse a la ratio máxima permitido. La Conselleria de Igualdad ya presentó la noche del lunes un informe para reubicar a esos menores en otros centros de residencia, según las características de los internos.
Así se comprometió a hacerlo la directora general de Infancia y Adolescencia, Rosa Molero, durante la reunión que mantuvo con la alcaldesa de la localidad, Juncal Carrascosa, y el director de la Agencia de Emergencias, José María Ángel, con miembros de la Guardia Civil y la Policia Autonómica.
Durante ese encuentro, los representantes municipales expusieron los problemas que, según expicaron, ya había habían hecho constar a la Igualdad sin que ésta atendiera sus advertencias, sobre todo las relativas a la necesidad de incrementar el número de educadores y reforzar la seguridad.
En el momento en el que ocurrió el suceso del lunes, en el centro había únicamente dos monitores y un guardia de seguridad para 44 internos, cuando el máximo para los que está preparado es de 30. Sin embargo, el departamento que dirige Oltra aseguró este martes que en el momento del incidente se encontraban en el centro cinco educadores, un conserje, dos ayudantes de residencia, una cocinera y un vigilante de seguridad.
Los representantes del Consell también prometieron este martes reforzar la seguridad y vigilancia del centro y aumentar la presencia de agentes de la Policía Autonómica en los alrededores. Desde ahora, aseguraron, habrá tres turnos de vigilancia diaria y dos guardias nocturnos (hasta entonces solo había uno).
Según explicó la alcaldesa a Valencia Plaza, en el momento en el que la Generalitat asumió la gestión directa del centro, se le pidió a la Conselleria de Igualdad que esperase a septiembre para trasladar a las instalaciones a los primeros internos.
Tras asumir la gestión, ante las necesidades de reubicar a los menores desplazados desde Monteolivete, Igualdad realizó reformas y reconvirtió el centro de Buñol, que siempre había sido de residencia, en uno de primera acogida. Según la alcaldesa, ese cambio no fue acompañado de un refuerzo acorde de personal.
"Advertimos varias veces a la Conselleria de los problemas que tenía Buñol para asumir un centro de estas características con los efectivos de los que disponemos", concretó la alcaldesa. No obstante, Oltra manifestó este martes a través de un comunicado que en todo momento contaba "con el personal suficiente, tanto de atención como de seguridad".
Ella misma y el anterior alcalde –en junio hubo cambio en la vara de mando– se lo trasladaron a la Conselleria el pasado mes de junio. La respuesta del departamento de Oltra fue que el traslado de los menores problemáticos no podía esperar y se prometió un aumento de medios que, según Carrascosa, no se cumplió.