VALÈNCIA (EFE). Una segunda denuncia por supuestamente incumplir las medidas anticovid ha vuelto a enfrentar al alcalde de Catarroja, Jesús Monzó, que ha denunciado una campaña de "acoso y derribo", con el sindicato policial SPPLB, que ha defendido la profesionalidad y el compromiso de los agentes de la localidad.
Compromís Catarroja ha denunciado "el acoso a que determinados delegados sindicales de la Policía están sometiendo al alcalde, Jesús Monzó, a su marido y a su hijo, una persecución intolerable y gratuita que tuvo un nuevo capítulo con el alzamiento de una denuncia basada en hechos falsos" sobre un supuesto incumplimiento de la normativa sobre las reuniones de más de dos personas no convivientes.
En declaraciones a EFE, Monzó ha explicado que como cualquier ciudadano puede "cometer errores" y pide "disculpas" pero ha asegurado que esa sanción debe llevar su tramitación y es del ámbito privado por lo que no se puede filtrar "de manera interesada", ya que ello supone una "vulneración" de su honor y su intimidad.
En un comunicado, el Sindicato de Policías y Bomberos (SPPLB) ha criticado las "graves acusaciones" de Monzó, a quien ha acusado de "mezclar una vez más su incumplimiento de las normas para evitar la covid-19 con temas laborales y sindicales que nada tienen que ver con su segunda denuncia por parte de la Policía Local".
Monzó ha sostenido que los problemas laborales que puedan tener los policías, "se han de resolver en el ámbito laboral". "Son hechos constatados que no se me trata como un ciudadano cualquiera. Denuncio la desproporción y que no se ha cumplido el sigilo profesional porque a cualquier ciudadano cuando se levanta un acta es una cuestión privada y no se puede filtrar y no todo vale para conseguir objetivos", ha añadido y ha dicho que "no es lógico que de 35 sanciones el último mes, dos sean contra el alcalde".
Además, ha resaltado que siempre "ha tendido la mano" para resolver el conflicto laboral en el cuerpo policial municipal pero ha considerado que "para conseguir objetivos laborales no se pueden cebar" en su persona. Sin embargo, el alcalde ha precisado: "no es toda la policía, es una pequeña parte", y también ha explicado que la sanción aún no se le ha notificado y tendrá que seguir su tramitación y presentar sus recursos y alegaciones cuando corresponda.
"Se me trata como si hubiera cometido un delito y es una sanción administrativa leve que cualquier ciudadano por equivocación puede cometer", ha afirmado. "Se han dicho muchas mentiras" respecto a las circunstancias en las que supuestamente ha infringido la normativa anticovid, ha destacado.
Ha considerado que está viviendo una campaña de "acoso y derribo" contra su persona, "no por la gestión política sino en el ámbito privado", y ha insistido en que es "una manera" de presionarle en la negociación laboral porque "no es en sí el incumplimiento sino las cosas que se han dicho que no son ciertas". "La Policía es honorable y este sindicato no representa a todos", ha dicho y ha sostenido que "se ha constatado que su trabajo no está bien hecho".
Según explicó el alcalde durante el fin de semana, el acta se le ha levantado porque mientras iba a visitar su nuevo hogar junto con su marido y con su hijo, se paró un momento a hablar con una vecina en la calle. En ese momento, según su relato, no había ningún agente de la Policía en la calle, pero pasadas las diez de la noche una patrulla acudió a su domicilio "para remitirle una denuncia basada en rumores".
El SPPLB ha defendido que "no es cierto" que los policías realizan las actas de denuncia y las filtran a los medios de comunicación: "Eso es sigilo profesional y su Policía no lo hace. Ha sido usted quien en menos de 24 horas ha publicado los hechos en un medio de comunicación, no la Policía Local".
El SPPLB ya ha puesto a disposición de sus servicios jurídicos las declaraciones de Monzó para proceder a su denuncia por manifestar que la Policía "le coacciona, le persigue, comete falsedad y rompe el sigilo profesional".