MADRID (EP). Una serie de potentes terremotos han sacudido este miércoles zonas del centro de Italia que ya habían sufrido un seísmo de agosto y han provocado temblores y escenas de pánico en varias ciudades, entre ellas la capital, Roma.
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) ha informado de que un primer seísmo de magnitud 5,4 en la escala de Richter se produjo a las 19.10 horas. Unas dos horas más tarde, y tras varias réplicas menores, los sismógrafos registraron otro terremoto de 5,9.
Tras el primero de estos sucesos, los medios italianos ya habían informado de momentos de pánico entre la población y de cortes puntuales en los suministros de electricidad y telefonía, principalmente en la zona centro del país transalpino.
La localidad más cercana al epicentro del primer seísmo es el pueblo de Castel Sant'Angelo sul Nera, en la provincia de Macerata, aunque también ha habido temblores en Amatrice, donde más de 230 personas perdieron la vida por otro terremoto en agosto. En esta última localidad se habrían derrumbado algunos inmuebles que ya estaban dañados.
Los Bomberos han reconocido que se trata de un hecho "grave", aunque por el momento ninguna localidad ha confirmado víctimas mortales derivadas directamente de los temblores. Fuentes citadas por 'Il Corriere della Sera' han informado de varios heridos en la zona de Visso, provincia de Macerata.
El INGV ha vinculado estos últimos sucesos con el seísmo del 24 de agosto. La zona centro de Italia está considerada un área sísmica de riesgo, como ha quedado de manifiesto a lo largo de los últimos años con varios potentes terremotos.
Como suele pasar en estos casos, después de días de intensidad informativa sobre el terremoto de Marruecos… llega el silencio. Un silencio que viene de la mano de la falta de información al respecto pero que no va ligado a que el drama haya acabado. De hecho las entidades valencianas siguen trabajando en el terreno y se sigue necesitando la solidaridad de la ciudadanía.