VALÈNCIA (EFE). Uno de cada cuatro valencianos con cáncer pierde o deja su trabajo a lo largo de la enfermedad, según advierte la Asociación Española Contra el Cáncer Valencia, que ha hecho un llamamiento a los actores sociales del mundo laboral a "sumar esfuerzos para aliviar el impacto laboral de la enfermedad".
Según el Observatorio de la Asociación Española Contra el Cáncer, 3.241 valencianos con cáncer pierden el empleo o lo dejan a causa de la enfermedad cada año, una cifra que supone el 28,4 % de los 12.049 nuevos casos de cáncer en la Comunitat Valenciana de personas en edad laboral (entre 18 y 64 años).
Con motivo del Día Mundial Contra el Cáncer, la Asociación ha puesto el foco en la "necesidad no resuelta" de los pacientes y supervivientes de cáncer, el impacto laboral, ya que tener cáncer aumenta el riesgo de desempleo "un 34 % frente a la población general", ha indicado Tomás Trenor, presidente de Contra el Cáncer Valencia.
La Comunitat Valenciana, la cuarta autonomía -por detrás de Andalucía, Cataluña y Madrid- con mayor número de pacientes con cáncer en edad laboral, suma anualmente 31.928 casos de cáncer. El colorrectal (4.578), de próstata (4.020), de mama (3.808) y de pulmón (3.361) son los más frecuentes y los más mortales, según un comunicado de la Asociación.
"Gracias a los programas de cribado y a los avances en investigación, cada día existe más esperanza frente al cáncer, pero a medida que aumenta la supervivencia se evidencian más todavía las necesidades no resueltas de las personas afectadas no solo desde la perspectiva sanitaria, sino también sociolaboral. Debemos darles respuesta", apunta el doctor Antonio Llombart, vicepresidente de la Asociación.
El dolor, las dificultades de concentración o movilidad, o el cansancio crónico dificultan el desempeño de una jornada laboral, y en el 3 % de los casos obligan a cambiar de trabajo.
Además, el impacto se agudiza en el caso de los valencianos con cáncer sin trabajo o autónomos, que representan un 22 % de los pacientes en edad laboral que se diagnostican cada año en la Comunitat, lo que se traduce en 2.631 personas con una situación laboral de alto riesgo cada año.
A la pérdida de ingresos provocada por bajas o reducciones de jornadas en los hogares con cáncer se suma el coste de medicamentos, desplazamientos para recibir tratamiento y material ortoprotésico, lo cual agudiza la vulnerabilidad de los pacientes, advierten desde la Asociación.
El impacto laboral del cáncer implica reducciones de jornadas en el caso de los cuidadores y supone incapacidades temporales para los pacientes, lo que reduce un 25 % las nóminas en un periodo normalmente prolongado de tiempo.
Incluso, en función del paciente, "pueden llegar a significar incapacidades permanentes en su ámbito profesional, teniendo que reinventarse, o directamente no pueden volver a trabajar por las secuelas físicas o enfermedades derivadas del cáncer”, explica Laura Mora, trabajadora social de la Asociación Española Contra el Cáncer.
Además de la pérdida de ingresos, las familias con un miembro con cáncer asumen al mes entre 150 y 300 euros extra en el trascurso del tratamiento, entre medicamentos, desplazamiento para recibir tratamiento y material ortoprotésico, según el informe 'El impacto económico y social del cáncer en España' de la Asociación.
"Todo esto deja en una situación de extremo riesgo a los valencianos con cáncer a los que la Asociación da respuesta", añade la trabajadora social.