VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València ya prevé que no llegará a tiempo para aprobar la nueva regulación de pisos turísticos en el Cap i Casal antes de que expire la moratoria anual que aprobó el pasado mes de mayo. La concejalía de Urbanismo plantea que posiblemente será necesario una prórroga de dicha moratoria para evitar un limbo legal y que se reactiven los cientos de solicitudes de licencia que quedaron paralizados por la suspensión.
El edil de Urbanismo de València, Juan Giner, así lo manifestó este viernes en la rueda de prensa tras la Junta de Gobierno, donde anunció el inicio de los trámites para la modificación de las normas urbanísticas del Plan General. Una cita en la que fue preguntado por los medios de comunicación acerca de los cambios en la regulación urbanística que el departamento está preparando para los pisos turísticos.
Al respecto, Giner explicó que la concejalía espera tener "un borrador de la normativa para antes de que acabe la moratoria", esto es, para el mes de mayo. Sin embargo, y preguntado sobre si sería necesaria una prórroga para la moratoria, señaló que, teniendo en cuenta que nos encontramos en enero, "es posible que haga falta una prórroga, aunque sea de semanas o meses".
Todo ello, dijo, debido a "los plazos" con los que se trabaja y "los plazos del proceso de revisión de normas" como esta, que "exige una aprobación provisional y más tarde una exposición al público". La idea es que "antes de que acabe el año exista una norma expuesta al público para toda la ciudad".
El peligro de llegar a la fecha límite de la moratoria -mayo- sin una nueva regulación aprobada es precisamente que permitiría que aquellos permisos solicitados y frenados por la suspensión retomarían su tramitación y deberían valorarse conforme a la regulación vigente
Solo en 2024, cabe recordar, se produjo un boom en la solicitud de permisos, con 733 peticiones entre enero y mayo. Por ello, y para evitar este problema, el consistorio debería dar luz verde a una prórroga con el tiempo necesario para tener lista la nueva norma. La ley permite que la moratoria se extienda, en total y como máximo, dos años, es decir, hasta mayo de 2026 como mucho.
Cabe recordar que la suspensión aprobada se extiende a la llamada "ciudad central" -excepto Ciutat Vella y Cabanyal, que tienen ya sus propias limitaciones- y a siete pedanías: El Palmar, El Saler, El Perellonet, La Punta, Poble Nou y Carpesa. Y que no sólo afecta a licencias sino también a declaraciones responsables de pisos turísticos pero también del resto de usos terciarios hoteleros.
El portavoz del PSPV, Borja Sanjuán, instó al gobierno municipal, que dirige María José Catalá a "que abandone su pasividad ante la escalada de precios de la vivienda bajo su mandato y se ponga a trabajar de una vez para prohibir los apartamentos turísticos que han convertido a València en la ciudad donde los precios de la vivienda están más tensionados".
Según el socialista, la prórroga planteada, "además de las pocas ganas de trabajar, lo que demuestra es que a este Ayuntamiento le importa muy poco una de las principales preocupaciones de sus vecinos y vecinas, que es el precio de la vivienda". A su juicio, "la situación se ha desbordado por completo por culpa de su negativa a aprobar la moratoria que impedía abrir más apartamentos turísticos en la ciudad desde el primer día", y es necesaria "una política de cero apartamentos turísticos en edificios residenciales en toda la ciudad y ejecutarla con carácter inmediato".
Por su parte, la portavoz de Compromís, Papi Robles, indicó que "el Partido Popular no está haciendo nada para perseguir los apartamentos turísticos ilegales". "No solo no han parado de aumentar desde la aprobación de su moratoria, sino que además hoy mismo el gobierno de María José Catalá nos ha sorprendido anunciando la próxima modificación de las normas urbanísticas de la ciudad para favorecer, y cito al concejal de urbanismo, el coliving y el flexiliving, o lo que es lo mismo, las nuevas formas de explotación del uso de la vivienda por parte de los especuladores", señaló la portavoz.