VALÈNCIA (EP). Evaluar y reducir el estigma asociado a los trastornos mentales en el ámbito universitario es el propósito de los talleres piloto iniciados este año en la Universitat de València (UV) y dirigidos al estudiantado de primer curso de grado.
En el Día Mundial de la Salud Mental, el equipo de investigación responsable de este proyecto, abordado conjuntamente desde la psicología y la psiquiatría, alerta de los efectos devastadores de las conductas discriminatorias, llama a la conciencia social y demanda una mayor inversión en recursos y políticas para la inclusión.
Este equipo ha puesto en marcha un observatorio del estigma social asociado al trastorno mental grave. La iniciativa se centra en la evaluación e intervención sobre la prevalencia de estereotipos, actitudes, prejuicios y comportamientos sociales hacia las personas con problemas mentales graves.
Para ello, el proyecto ha iniciado una serie de talleres dirigidos al estudiantado universitario más joven y encaminados a evaluar y reducir, en este contexto, dicho estigma, que supone uno de los problemas más importantes relacionados con la salud mental. Así lo constata la Organización Mundial de la Salud (OMS), que hoy día 10 de octubre celebra el Dia Mundial de la Salud Mental.
"Los estereotipos, los prejuicios y los comportamientos estigmatizantes por parte de la sociedad pueden ser más devastadores que el propio trastorno, porque limitan la integración social de las personas afectadas e incluso su independencia económica y personal, además de frenar la búsqueda de ayuda profesional", explica Inmaculada Fuentes, profesora del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamientos psicológicos de la UV e investigadora principal del proyecto.
"Concienciar a la sociedad de la gravedad del problema, aumentar los recursos y establecer políticas para la inclusión en este campo de la salud es fundamental", añade la especialista en un comunicado.
Los talleres, de 90 minutos de duración, son introducidos como actividad complementaria al grado, están impartidos por el propio grupo de investigación y cuentan con la participación de personas con experiencia vivida en problemas de salud mental.
Concluidos ya en la Facultad de Geografía e Historia, actualmente se están llevando a cabo en la titulación de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (FCAFE) y está prevista su puesta en marcha en los grados de Administración y Dirección de Empresas, Pedagogía, Educación Social y varias ingenierías concentradas en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ETSE) de la UV, siempre como experiencia piloto y con vistas a futuras acciones encaminadas a reducir un estigma todavía frecuente en la sociedad actual, incluso en el entorno universitario.
Los principales ámbitos donde se percibe el problema, según el equipo, son el sanitario, el de la vivienda y el del empleo, fundamentales para la integración comunitaria y la normalización de la propia vida. "Esto supone una barrera para la integración comunitaria y, a su vez, genera autoestigma", prosigue Fuentes. "La confluencia del estigma social, el autoestigma y el estigma estructural daña profundamente la autoestima de las personas, aumenta la desesperanza y dificulta la recuperación y la satisfacción con la vida", indica la investigadora.
"Con este proyecto queremos contribuir a que los universitarios adopten actitudes menos discriminatorias y más inclusivas, y a que, en un futuro próximo, el hecho de padecer un trastorno mental deje de ser tanto un impedimento para acceder al trabajo o a la vivienda como para desarrollar una vida plena e integrada en la sociedad. A fin de cuentas, una de cada cuatro personas tiene o tendrá un problema de salud mental en su vida", concluye Vicent Balanzá, profesor de psiquiatría en la UV y co-IP del proyecto.
Participan en el estudio investigadoras e investigadores del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamientos psicológicos, el Departamento de Metodología de las Ciencias del Comportamiento y el Departamento de Medicina de la Universitat de València (UV). El proyecto está respaldado por el Vicerrectorado de Sostenibilidad, Cooperación y Vida saludable de la UV y financiado por la Conselleria d'Innovació, Universitats, Ciència i Societat Digital.