CORTITA Y AL PIE / OPINIÓN

'Va de bo!'

27/09/2024 - 

El compromiso valencianista del presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó, quedó plasmado de manera solemne en la sesión de su investidura celebrada en el mes de julio del pasado año.

“Em preocuparé especialment per la nostra cultura i per les nostres senyes d´identitat, especialment per la nostra llengua, el valencià”. Con estas palabras expresaba un compromiso fruto de sus convicciones personales y políticas más profundas. No se trataba, por tanto, de una mera declaración de intenciones al uso, sino que estaba proclamando uno de los ejes programáticos del equipo de gobierno de la Diputación de Valencia que el presidente dirige en el presente mandato.

Para Vicent Mompó, “defendre lo nostre” implica poner en el centro de la acción política la defensa de los intereses de los valencianos, desde una financiación justa, pasando por las infraestructuras, el agua o nuestra agricultura, así como contribuir a desarrollar las potencialidades de nuestra tierra y de nuestras gentes, abiertas y emprendedoras. Y desde la Diputación supone además ayudar especialmente a los municipios más pequeños y con menos recursos, vertebrar el territorio y ofrecer oportunidades para todos. 

Pero “defendre lo nostre” también significa la defensa incondicional de aquello que nos identifica como pueblo: nuestras señas de identidad, nuestra cultura, nuestras tradiciones, nuestro patrimonio.

Este es el valencianismo que el Partido Popular defiende y practica en la Diputación: una defensa de la valencianía abierta e integradora, reivindicativa pero nunca rupturista, solidaria con el resto de comunidades autónomas y leal al proyecto común de todos los españoles. Un valencianismo que pone el acento en la defensa de aquello que nos une como valencianos y que a la vez constituye nuestro hecho diferencial dentro de la España constitucional que reconoce la igualdad de todos, pero también la riqueza de la diversidad y la pluralidad.

Un valencianismo que, por tanto, nada tiene que ver con quienes se autodenominan valencianistas pero, incongruentemente, defienden las ideas caducas del pancatalanismo y creen en la subordinación de lo valenciano a lo catalán, negando en consecuencia la personalidad propia de los valencianos, con lo que se oponen a la verdad histórica y a la legalidad estatutaria.

Desde la Diputación de Valencia se impulsan acciones plenamente coherentes con nuestro Estatuto de Autonomía que ponen en valor, promocionan, divulgan o protegen todo aquello que nos singulariza como pueblo: desde la apuesta por nuestro patrimonio cultural histórico con una novedosa línea de inversión de 10 millones, a las ayudas a nuestras bandas de música y a las fiestas y tradiciones de la provincia.

En este sentido, quiero destacar que la Diputación sigue trabajando por la promoción y difusión del valenciano en libertad y que tanto el presidente Mompó como las vicepresidentas Natalia Enguix y Reme Mazzolari son ejemplo del uso habitual del valenciano, que convive con el castellano de manera natural en un territorio bilingüe como el nuestro. Porque nuestro modelo es el de la convivencia lingüística, lejos de convertir el valenciano en elemento de confrontación o de imposición.

Y si hay otra seña de identidad que la Diputación está poniendo en valor, esta es la pilota valenciana. Deporte autóctono por excelencia que se practica desde tiempo inmemorial, cuenta con una arraigada tradición en sus diferentes modalidades y fue declarado bien de interés cultural inmaterial mediante Decreto del Consell de la Generalitat en 2014, subrayando que se trata de un deporte tradicional “sentido como una seña de identidad y de la especial idiosincrasia del pueblo valenciano por los valores que representa, que trascienden el ámbito estrictamente deportivo”.

La pilota goza en la actualidad de gran vitalidad y arraigo, y en su proceso de modernización y profesionalización hay que reconocer el papel destacado de la Federación de Pilota Valenciana, que recibe ayuda económica de la Diputación para diferentes actividades de difusión, promoción y organización de campeonatos. 

Una de las iniciativas que está poniendo en marcha la Diputación es el Plan Provincial de Trinquets, con una inversión de 8 millones de euros. El objetivo es rehabilitar y reformar los trinquets y otras instalaciones deportivas para fomentar la práctica de la pilota en nuestra provincia.

Está previsto que este proyecto, prioritario en materia de cultura y deporte, vea la luz antes de que finalice este año, y la Diputación a poner todo su empeño para que su ejecución sea una realidad lo más pronto posible y para que este deporte tan simbólico en nuestra tierra siga creciendo con las nuevas generaciones. Va de bo!

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