VALÈNCIA (VP/EP). El Institut Valencià de Cultura (IVC) ha promovido el rodaje de Un mundo normal, la nueva producción de Achero Mañas que cuenta con las ayudas a la producción de la institución cultural. Se trata de una comedia negra que "traspasa los límites" entre la parte "dura e irónica" de la vida, que habla sobre la importancia de "ser fiel a uno mismo", tal y como ha señalado la misma institución.
El director adjunto de Audiovisuales y Cinematografía del IVC, José Luis Moreno, ha visitado el rodaje en Llíria (Valencia) de dicho largometraje, producido por Last Will Productions AIE y Voramar Films. "Es una metáfora que retrata, en tono de comedia negra a veces y otras de manera esperpénticamente dramática, el dilema de un hombre que debe actuar, por sus circunstancias especiales, fuera de la ley y en contra de lo que piensa su entorno más próximo", ha explicado Mañas.
La película cuenta la historia de Ernesto, un director de teatro excéntrico e inconformista que recibe la noticia de la muerte de su madre y, camino del cementerio, roba el ataúd para tirar el cadáver al océano, como era su deseo. Su hija, cansada de sus locuras, le acompaña con la intención de que cambie de idea, pero en el viaje descubrirá que su padre no es ningún loco y que uno debe ser fiel a sí mismo, aunque eso suponga ir en contra de la opinión de la mayoría.
En el reparto de la cinta destacan Ernesto Alterio, Magüi Mira, Laura Mañas, Pau Durà y Ruth Díaz, mientras que el rodaje se llevará a cabo mayoritariamente en la Comunitat Valenciana, tanto en las comarcas de Castellón como en las de Valencia. La película, que podrá verse en salas en 2019, cuenta con las ayudas a la producción que convoca anualmente el IVC.
El director del largometraje, Achero Mañas, ganó el Goya al mejor guión original por El Bola el año 2000 y el Premio Fipresci en el Festival Internacional de Toronto en 2003 por Noviembre.
El goteo de ceses y renuncias dejan un escenario inédito en la Generalitat, que todavía tiene por cubrir dos direcciones adjuntas del IVC, la dirección artística del IVAM y del Centre del Carme o el director musical de Les Arts, entre otras plazas vacantes
En la cartelera de 1981 se pudo ver El Príncipe de la ciudad, El camino de Cutter, Fuego en el cuerpo y Ladrón. Cuatro películas en un solo año que tenían los mismos temas en común: una sociedad con el trabajo degradado tras las crisis del petróleo, policía corrupta campando por sus respetos y gente que intenta salir adelante delinquiendo que justifica sus actos con razonamientos éticos: se puede ser injusto con el injusto
