VALÈNCIA (EFE). La ciudad de València acogerá los próximos 2 y 3 de junio la décimo octava conferencia anual de la Organización Europea de Puertos Marítimos (ESPO), la institución que representa a la autoridades, asociaciones y administraciones portuarias de los países de la Unión Europea.
La capital valenciana se convertirá así en el "centro neurálgico para debatir y analizar sobre el presente y el futuro del transporte marítimo, un sector que moviliza el 90 % del comercio mundial", según un comunicado de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV).
Bajo el lema 'Empowering Europe’s Ports', la Ciudad de las Artes y las Ciencia de València recibirá a los representantes de los principales puertos comerciales de Europa, empresas marítimas, e instituciones europeas y españolas para debatir y estudiar las novedades de un sector que opera en un entorno social, comercial y geopolítico diferente al de los últimos años.
Un contexto marcado por la crisis sanitaria mundial y la guerra en Ucrania, en un momento en el que Europa está tratando de lograr una autonomía estratégica, salvaguardando así un entorno comercial y económico estable y garantizando la seguridad del suministro de materias primas y bienes críticos.
Además, un entorno en el que los puertos, siguiendo la estrategia diseñada por Europa, se están preparando para ser unos recintos neutros de emisiones y digitalmente inteligentes, según las fuentes.
La conferencia anual de ESPO, la primera presencial desde 2019, será inaugurada por la presidenta de la organización y CEO Finnish Port Association, Annaleena Mäkilä, y el presidente de la APV, Aurelio Martínez.
Contará con la participación a través de conferencias y mesas redondas de representantes de los puertos de Rotterdam, Amberes, Algeciras, Dublín o Riga, entre otros; así como ponentes de la Comisión Europea, el Gobierno español o de empresas e instituciones de la comunidad logística.
Durante el encuentro se analizará, entre otras cuestiones, cómo pueden los puertos prepararse para el mundo de mañana, qué papel van a desempeñar en las cadenas de suministro del futuro, cómo evolucionarán los patrones comerciales, cómo afectará el nuevo panorama energético a las infraestructuras portuarias y a la ordenación del territorio o cómo potenciar los puertos europeos.