VALÈNCIA (EP). La concejala de Deportes del Ayuntamiento de València, Rocío Gil, ha advertido de que la ocupación de dominio público marítimo-terrestre para el arrecife artificial frente a la playa de la Malva-rosa tiene la concesión "caducada desde 2018" por parte del Ministerio, un ejemplo de "mala gestión y dejadez" del anterior equipo de gobierno municipal --de Compromís y PSPV-- en la Fundación Deportiva Municipal.
Frente a ello, en un comunicado, ha defendido que el actual equipo directivo lleva "desde principios de 2024 trabajando en la regularización" de esta ocupación porque, según ha advertido, está "caducada desde 2018 y no se había realizado petición de renovación de la ocupación concesión al Ministerio".
Por este motivo, ha expuesto, la Fundación Deportiva Municipal "trabaja en adaptar el proyecto a la nueva normativa", aprobada en junio de 2024 por parte de la Comisión Interministerial de Estrategias Marinas, puesto que este arrecife, ha subrayado, tiene "un beneficio para el fomento y práctica deporte acuático en el medio natural y un beneficio medioambiental en la zona de la Malva-rosa, ya que evita la regresión de la costa, además de mantener la diversidad biológica, junto con los hábitats y recursos marinos".
"Todos estos importantes factores se van a señalar en la documentación para renovar la concesión", ha adelantado la concejala, que ha lamentado al mismo tiempo que se haya "perdido la oportunidad de tener la situación regularizada antes del cambio de directrices" porque ahora "hay que realizar el trabajo aplazado durante seis años".
Al respecto, ha detallado que en estos momentos "se trabaja con estas nuevas directrices" con objeto de presentar una documentación que "obtenga una respuesta positiva" por parte del Ministerio porque, ha insistido, esta es "una infraestructura que ha demostrado sus beneficios para nuestra costa".
En este sentido, Rocío Gil ha señalado que este es "otro caso más de dejadez" del anterior equipo de gobierno en la gestión de la FDM. "Nos hemos encontrado con una entidad en situación crítica con instalaciones deportivas sin mantenimiento durante años, la totalidad de los convenios singulares de gestión directa caducados que afectan a 34 instalaciones, además de toda la situación de las gestionadas indirectamente con sus concesiones también caducadas y pendientes de abordar su licitación", ha descrito.
Por ello, ha considerado "una vergüenza" que la izquierda "hable de su gestión deportiva con un panorama como este", puesto que durante "más de cinco años" al frente del Ayuntamiento de València el PSPV y Compromís "no iniciaron la tramitación de una renovación de concesión al Ministerio, dejando el arrecife en una situación de ilegalidad".
El arrecife de la Malva-rosa, instalado en 2014, está formado por tres módulos de hormigón no invasivo de 18 a 20 toneladas cada uno en un frente de 90 metros de largo a una media de profundidad de tres metros y una distancia de la costa de 180 metros.
Este proyecto fue impulsado por la FDM y desarrollado por la Universitat Politècnica de València con la colaboración de la Federación de Actividades Subacuáticas y, en su momento, fue el primer arrecife artificial de España para fines medioambientales y turísticos.
Ahora, la alcaldesa de València, María José Catalá, anunció este mismo mes de agosto la intención del Ayuntamiento de apostar por la instalación de arrecifes en las playas del sur de la ciudad para evitar la regresión de la zona y la pérdida de arena durante los temporales. La primera edil incidió en que se trata de una iniciativa "altamente demandada" por los vecinos de El Saler y en la que se va a trabajar "junto a ellos e investigadores de la UPV".