Esta ordenanza pretende "transformar" la ciudad en un laboratorio de innovación, en el escenario real para probar proyectos que pueden aportar soluciones e impactar positivamente en los servicios del Ayuntamiento y en el desarrollo económico, social y medioambiental de València.
Desde el Ayuntamiento destacan la importancia de esta cultura de prueba y experimentación para enfrentar retos en áreas que van desde la sostenibilidad hasta la modernización del sector público, con proyectos como robots de limpieza de playas o farolas que cargan vehículos eléctricos.
La nueva ordenanza, aprobada de forma provisional, se enmarca en la estrategia València Innovation Capital que permite a empresas e investigadores probar innovaciones en un entorno urbano real (plazas, mercados, vías, instalaciones deportivas), infraestructuras públicas (alumbrado, transporte público, alcantarillado) o incluso eventos deportivos o festivos que ocurren en la ciudad (maratones, una 'mascletà', la Crida o la Nit del foc) y que generan unas condiciones "irreproducibles" por las empresas para probar sus productos.
"El 'sandbox' urbano, pionero en la Unión Europea, consolidará València como ciudad líder en innovación y facilitará la experimentación para afrontar desafíos medioambientales, de movilidad urbana, de eficiencia energética, de actividad turística, comercial y económica, de carácter sanitario, de cuidado de las personas, de regeneración urbana, de reciclaje de residuos, de digitalización, de modernización del sector público y de seguridad", ha expuesto la concejala de Innovación, Tecnología, Agenda Digital y Captación de Inversiones, Paula Llobet.
Durante el debate, los concejales Pere Fuset (Compromís) y Javier Mateo (PSPV) han remarcado que esta iniciativa se impulsó durante el anterior mandato del Rialto, aunque han mostrado su apoyo a fomentar la estrategia de innovación de València.
Por parte del equipo de gobierno, Llobet (PP) ha destacado que, con esta ordenanza, "el Ayuntamiento de València se convertirá en socio de confianza y colaborador del sector privado y académico de la ciudad". "València es una las primeras experiencias en España que, desde el impulso del gobierno local, convierte a toda la ciudad en un 'sandbox' para el desarrollo de innovación", ha aseverado.
El Ayuntamiento se da de baja del Fons per la Solidaritat
Por otro lado, el pleno ha aprobado que el Ayuntamiento se dé de baja del Fons Valencià per la Solidaritat, con los votos a favor de los grupos del ejecutivo local (PP-Vox) y el rechazo de la oposición.
Lucía Beamud (Compromís) ha enmarcado la decisión en "el goteo del desmantelamiento de políticas del escudo social", mientras Maite Ibáñez (PSPV) ha acusado al bipartito de "dejar la cooperación internacional bajo mínimos" tras "cargarse la concejalía de Cooperación".
En su réplica, la concejala del PP Marta Torrado ha remarcado que el Fons realiza una "labor extraordinaria" que, a su juicio, es necesaria para pequeños municipios y no en el caso de València que tiene "sus propias convocatorias" de cooperación.
En otro punto del pleno se ha dado cuenta del informe anual de 2023 de la oficina de sugerencias, quejas y reclamaciones y relaciones con el Defensor del Pueblo y el Síndic de Greuges.
La oposición ha denunciado que las quejas de la ciudadanía se han incrementado en un 53%, a lo que el concejal de Transparencia, Juan Carlos Caballero (PP), ha respondido acusando a Compromís y PSPV de "adulterar los datos de quejas de la pasada legislatura y haberlas ocultado a la ciudadanía".