VALÈNCIA (EP) El Ayuntamiento de València ha aprobado este jueves por unanimidad, en el pleno ordinario de marzo, 66 medidas económicas, de protección social y sanitaria que aplicarán desde el consistorio para afrontar en la ciudad las consecuencias del coronavirus desde dichos ámbitos.
Las iniciativas, la mayoría anunciadas a lo largo de los últimos días y entre las que hay cerca de una veintena presentadas por la oposición, se recogen en una moción impulsada por el gobierno local --Compromís y PSPV-- a las planteadas por cada uno de los tres grupos que hay fuera el ejecutivo --PP, Cs y Vox-- con el objetivo también de atender los efectos de la pandemia en la capital valenciana.
La sesión plenaria de esta jornada, que se ha celebrado con medidas de seguridad frente al coronavirus y con solo 13 de los 33 ediles atendiendo a esta premisa, ha estado centrada en la adopción de propuestas frente a esta pandemia.
El debate de las mociones ha llegado tras el de otros puntos del orden del día, la mayor parte referidos a la situación actual, y la aprobación de modificaciones de crédito y de tasas, como la de mesas y sillas y la de los mercados extraordinarios, a raíz del estado de alarma decretado frente al Covid-19.
El "consenso" y la "mano tendida" en favor de los valencianos han sido las tónicas generales de los acuerdos adoptados en el pleno aunque no como "como un cheque en blanco" y se han escuchado críticas de la oposición hacia el modo de proceder del ejecutivo local y reclamaciones para incluir más iniciativas que las contempladas.
Entre estas se ha apuntado por parte del PP "la supresión de la subida de impuestos"; la eliminación de estos, defendida por Cs porque "no hay actividad", o la reclamación de "un plan de contingencia fiscal" y "disminución de todos los gastos no necesarios" apuntada por Vox.
La oposición ha pedido también ampliar el servicio del teléfono habilitado por el Ayuntamiento para atender a los mayores durante esta crisis y canalizar el voluntariado, con otras ONGs además de Amics de la Gent Major, y ha censurado que prácticas como el teletrabajo instaurado por la circunstancia actual no estuviera habilitado antes en mayor medida.
La portavoz del PP, María José Catalá, que ha valorado que se hayan incluido en la propuesta del gobierno municipal ideas planteadas por esta formación, ha considerado que el Govern de La Nau tendría que haber sido "más ambicioso" y ha acusado al alcalde, Joan Ribó, de afrontar la crisis del coronavirus "con quince días de retraso". Le ha pedido "responsabilidad", actuar como un "buen padre de familia" y no ser "ideológicamente excluyente", al tiempo que ha criticado que se hayan llevado al pleno modificaciones de crédito no relacionadas con el contexto actual.
El titular de Hacienda, Ramón Vilar, le ha contestado que se han incluido para cumplir la normativa y los plazos establecidos y ha advertido también de que en función de la evolución que tenga la crisis sanitaria y la económica y social derivadas se podrán ir tomando más iniciativas desde el consistorio porque hay "control presupuestario suficiente", "capacidad para acudir al mercado de capital" y autorización para usar remanentes.
Vilar ha destacado que además se prevé "una remodelación en profundidad del presupuesto" municipal vigente. El portavoz de Cs, Fernando Giner, ha apuntado que al consistorio la crisis del Covid, que ha estimado "previsible", "le ha pillado con el pie cambiado" y ha opinado que se podría haber actuado "planificando con tiempo" y con "coordinación", de modo que "en vez de buscar hoy soluciones" se podrían "estar ejecutando" ya.
Además, Giner ha considerado que las medidas propuestas ahora son "insuficientes". El portavoz de Vox, José Gosálbez, ha destacado el papel "esencial" del sector público en el momento actual frente a un "enemigo invisible" y ha instado a destinar el superávit a la lucha para combatirlo.
El alcalde ha intervenido al inicio del pleno para detallar las medidas adoptadas por el consistorio desde que se constató la crisis sanitaria y también a partir de la entrada en vigor del estado de alarma decretado por el Gobierno. Así, ha citado la constitución del Centro de Coordinación Operativa Local (Cecopal) y la garantía de "los servicios esenciales" junto a las iniciativas adoptadas en el ámbito social y económico para respaldar a la población y la actividad económica.
Ribó ha señalado que "a finales de febrero València era el primer foco" de coronavirus del país, "con diez de 34 infectados" de coronavirus, y ha destacado que ahora, "la Comunitat Valenciana ocupa el número trece entre las comunidades autónomas en número" de contagiados.
"Algo no se habrá hecho tan mal", ha dicho el alcalde en respuesta a las críticas. Además, ha asegurado que en el Ayuntamiento ha querido ser "escrupuloso" con el estado de alarma y ha insistido en su "preocupación" por las consecuencias económicas de la pandemia.
El portavoz de Compromís, Carlos Galiana, ha afirmado que el gobierno local "ha respondido de manera unificada, planificada y rápida" ante esta crisis y ha apuntado que el actual "no es tiempo de criticar sino de proponer". Ha valorado así los 66 puntos de acuerdo aprobados en el pleno.
En la última parte del pleno se ha aprobado con carácter de urgencia y también por unanimidad una modificación presupuestaria, la sexta del ejercicio de 2020 y por un importe de 2,5 millones de euros, que garantiza la disponibilidad de fondos para llevar a cabo las iniciativas de carácter social que ha impulsado el consistorio frente al Covid-19.
Esta cantidad forma parte de los 5 millones de euros que el Ayuntamiento reserva para acciones de asistencia y acción social ante esta crisis. Los 2,5 millones a los que este jueves se les ha dado el visto bueno se destinan de manera inmediata y ya a iniciativas urgentes en este ámbito y el resto, se reserva para futuras necesidades y en función de como evoluciones la situación.