VALÈNCIA (VP/EFE). El turismo en la ciudad de València ha cerrado el año 2017, por primera vez desde el inicio de la crisis, con todos sus indicadores en positivo y varios récords históricos, como una afluencia total de 2 millones de turistas, el recuento de 4,8 millones de pernoctaciones y una media de 2,4 días de estancia.
Según la concejal de Desarrollo Económico Sostenible, Sandra Gómez, los dos millones de visitantes que llegaron a València suponen un incremento del 3,8 % con respecto a 2016 y destaca, además, que más de un millón de ellos venían de otros países, lo que sitúa el crecimiento de visitantes extranjeros en un 7 %.
En cuanto a las pernoctaciones, 2017 también ha cerrado con las cifras más altas registradas en la historia de la ciudad, ya que se contabilizaron un 6,6 % más que en 2016, es decir, 4,8 millones, de las cuales 1,7 fueron nacionales y más de 3 millones extranjeras.
Para Gómez, los indicadores de turismo no solo han presentado mejoras cuantitativas sino también cualitativas, ya que, de nuevo, se ha batido un récord en cuanto a duración de las estancias en la ciudad, de 2,4 días en 2017.
Además, el RevPar, que es el indicador que mide la rentabilidad de los negocios turísticos, alcanzó en València el 12,2 %, cifra que supera la media española del 9,5 % y que va de la mano con el aumento del 9 % de los precios medios de las habitaciones de la ciudad, que en 2017 fue de 76,6 euros.
Gómez ha atribuido el crecimiento sin precedentes de turistas extranjeros a las mejoras acometidas en cuanto a conexiones internacionales tanto por mar como por aire.
Según Aena, el aeropuerto de Manises fue en 2017 el que más creció de entre los quince primeros de toda la red y recibió una cifra total de 3,3 millones de viajeros, procedentes de sus 53 conexiones internacionales y 15 nacionales.
Por su parte, el puerto registró un aumento del 12,2 % en cuanto a escalas de cruceros y un incremento del 2 % en el número total de turistas que visitaban la ciudad a través de este medio en concreto.
València recibe principalmente a turistas de Italia, Holanda, Reino Unido y Alemania, y en 2017 estrenó su nueva conexión aérea Moscú-València con un incremento del 60 % de turistas rusos.
Todas estas cifras sitúan a la ciudad como el quinto destino a nivel europeo que más crece en la larga distancia.
Gómez ha destacado que València ha conseguido "crear un modelo de turismo competitivo, sostenido e integrado en el modelo de ciudad" y también ha defendido que ofrece "productos y servicios que la hacen atractiva los 365 días del año", lo cual ha contribuido a su desestacionalización.
El presidente de la Unión Hotelera de la Provincia de Valencia, Ximo Solà, ha declarado que las cifras de turismo extranjero son las que han favorecido y sostenido el crecimiento del sector hotelero ya que "son los que más dispuestos están a pagar por estos servicios".
Según el presidente de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia, David Izquierdo, el 59 % de los negocios asociados reconoció que 2017 fue mejor año que 2016, frente al 18 % que pensó que fue peor, pero ha lamentado que su sector es el que menos nota el crecimiento porque no depende solo de los turistas, sino también de la venta local, que aún se mantiene en cifras bajas.