VALÈNCIA. (EP) El Ayuntamiento de València destinará el presupuesto de 2022, el mayor de su historia al superar los 1.000 millones de euros, a la recuperación económica y social de la ciudad en el contexto actual de postpandemia de la covid-19. Las cuentas municipales del próximo año ascienden a 1.010.878.200 euros y crecen en cerca de 96 millones respecto a las de 2021, casi un 10,5%.
Ese aumento se debe al "incremento considerable" de los ingresos procedentes de las entregas a cuenta del Estado, al de las transferencias corrientes de la Generalitat y a la incorporación, "por primera vez", de los Next Generation. A través de estos últimos se prevé contar para los próximos años con 60 millones de euros, una cifra que podría ser mayor a lo largo del ejercicio si se concretan nuevas convocatorias de estos fondos europeos.
Así lo han indicado este viernes el alcalde de València, Joan Ribó (Compromís), y el edil de Hacienda, Borja Sanjuán (PSPV), que han presentado en rueda de prensa el presupuesto del consistorio para 2022, tras haber sido aprobado esta jornada en la Junta de Gobierno Local. Las cuentas del ejercicio que viene llegarán la próxima semana al pleno del Ayuntamiento para ser debatidas y aprobadas provisionalmente en sesión ordinaria.
El primer edil ha comentado que al crecimiento de los ingresos contribuyen también el aumento de la recaudación de impuestos municipales y de la de tasas y multas municipales, aunque ha subrayado que se congelan los tipos de todos los impuestos y tasas municipales y ha precisado que la mayor recaudación obedece a la "reactivación económica" y al "incremento de licencias urbanísticas y de actividad".
"Mantenemos congelados los impuestos y las tasas. No sube ninguno", ha expuesto. Asimismo, Ribó ha resaltado que el presupuesto recoge la mejora de los grandes contratos del Ayuntamiento, como limpieza, jardinería y recogida y ha explicado que el aumento "significativo" en personal contempla "la incorporación de 234 agentes de Policía Local que están acabando sus oposiciones" y "el refuerzo de los servicios de licencias".
"Consolidamos las grandes políticas públicas que impulsamos desde el gobierno --el ejecutivo local conocido como Govern del Rialto que conforman Compromís y PSPV-- como el refuerzo de servicios públicos, las aportaciones a comercio y pymes, el plan de dinamización económica, la lucha contra el desempleo, la recuperación de espacio público para las personas, las peatonalizaciones, las superislas y el transporte público", ha manifestado el alcalde, que ha destacado el "planteamiento expansivo" del presupuesto de 2022 y que sean "el mejor dotado de la historia".
Joan Ribó ha asegurado que el de 2022 es "un presupuesto expansivo", "el mejor dotado de la historia del Ayuntamiento" y el que "más crece proporcionalmente durante los últimos años". Además, ha hablado de la incidencia que la reducción de la deuda municipal (en un 60% desde que entró a gobernar en 2015) en la confección de las cuentas y ha avanzado que se prevé acabar 2022 con 298 millones de deuda (frente a los 750 de junio de 2015), así como la apuesta por "incrementar el gastos social, apoyar los sectores productivos y mejorar los servicios".
En este punto, ha aseverado que la "reducción constante de la deuda" en años anteriores permitió en 2021 aumentarla en 18 millones para "hacer frente a la Covid-19" y ha asegurado que en 2022 está previsto "volverla a disminuir".
En las cuentas se recogen también los compromisos del Ayuntamiento con dos "proyectos fundamentales para el futuro" de València como el canal de acceso (del que debe financiar unos 100 millones correspondientes al 25% de las obras) y el pago de deuda del Consorcio Valencia 2007 (en 2022 se abonará el segundo pago del 20% del préstamos derivado firmado por ese organismo, 6 millones).
En gastos corrientes en bienes y servicios y transferencias, hay un aumento sobre 2021 de 37 millones (8,5% más): se cuenta con 7,5 millones para innovación (Missions, Ciudad neutra y gestión de la Farinera); 7,9 para administración electrónica (informática y ciberseguridad); 35,2 en jardinería (nuevo contrato); 80 limpieza y recogida (nuevo contrato); 3,6 energía y cambio climático; y 3,4 para planificaión y gestión urbana (Aumsa).
Se suman 4 millones para comercio (bono comercio 1,6 millones); 9 para formación y empleo; 40,2 en servicios sociales (incremento de ayudas sociales); 91,6 para movilidad sostenible (mejora de líneas de EMT y nuevo contrato de gestión de tráfico); 17,7 en deportes (mejora de centros municipales); 19,9 en cultura (programación Palau de la Música, Mostra y Cultura als Barris), y 8,7 cultura festiva.
En cuanto a las inversiones, hay 134 millones más, principalmente por la subida en 15 millones (16% más que en 2021). Aquí se recogen 650.000 euros para sustitución de alumbrado; 700.000 para servidores y cibeseguridad; lo mismos para la unidad Gama de Policía Local; y 1,4 millones para la zona de perros de Aragón, el palmera de Gran Vía y el nuevo Guillver.
Además, se recogen 560.000 euros para el embarcadero del Palmar, la reparación del puente de Pujol y la casa forestal; 1,8 millones para los centros cívicos de Malilla y Torrefiel y la Alquería de la Torre; 950.000 euros para renovar viviendas municipales, obras de alojamiento en Cabanyal y rehabilitaciones; 700.000 para peatonalización de mercado en Torrefiel; 1,3 millones para la urbanización de Antonio Eixemeno en Malvarrosa; un millón para la reforma de la calle Democracia.
Aparece también otro millón para un nuevo mercado en Castellar; 1,8 para renovar butacas y digitalización del Palacio de Congresos; 300.000 euros rehabilitación de biblioteca histórica y hemeroteca; 733.000 para el espacio socio-laboral de jóvenes en el Marítimo, nueva UP en Cabanyal, la Nave 4 de Ribes y el local del mercado de Benicalap. Se añaden 8 millones para renovación de Palau de la Música y 3,1 para obras deportivas como el campo de fútbol de Torrefiel.
En cuanto a los Next Generation, se contemplan, en inversiones plurianuales, 53 millones para zonas de bajas emisiones, carril bici, superislas; buses eléctricos, marquesinas y mejora de paradas de EMT; y reurbanización de avenidas); 4 para mercados sostenibles; y 3 millones para digitalización de comercio, entre otras actuaciones.
El concejal de Hacienda en el Ayuntamiento de València, Borja Sanjuán, ha cifrado este viernes en unos 5,5 millones de euros el dinero que el consistorio no percibe por la exención del Impuesto de Bienes Inmuebles que disfrutan la Iglesia católica y otras entidades religiosas en edificios que no son de culto.
Sanjuán ha ofrecido esa cantidad durante la rueda de prensa que ha ofrecido junto al alcalde de la ciudad, Joan Ribó, para presentar el presupuesto del consistorio para 2022, preguntado por si el próximo año se prevé comenzar a cobrar este impuesto a los entidades religiosas por inmuebles que son de culto.
El edil ha dicho que ese es "otro ojalá" que plantea el Ayuntamiento, como el referido a cobrar el 30 por ciento de recargo en el IBI a los grandes tenedores de viviendas vacías. Ha precisado que las cuentas municipales del próximo ejercicio no contemplan aún ninguna de esas dos opciones.
"Es otro ojalá. De la misma manera que no hemos presupuestado el 30 por ciento de recargo que esperamos poder cobrar si la Generalitat llega a tiempo con el registro --de grandes tenedores de viviendas vacías--", ha respondido el titular de Hacienda preguntado por la exención del IBI para entidades de carácter religioso.
"Estamos trabajando en varias líneas junto a otros ayuntamientos, sobre todo, con el Ayuntamiento de Barcelona", en ese asunto, ha agregado Sanjuán.
"Tenemos calculado en el detalle de beneficios fiscales de 2021 que la exención a favor de la Iglesia y asociaciones confesionales le cuesta a este ayuntamiento 952.000 euros al año", ha expuesto, a lo que ha añadido que "hay en el entorno de entre 4,5 y 5,5 millones de recursos que podrían estar dedicados a toda la ciudad y que en estos momentos están exentos sin razón de ser".
Por otro lado, Borja Sanjuán ha valorado la "actitud" del Gobierno central en favor de los ayuntamientos y ha dicho que esta ha ayudado en la elaboración del presupuesto, tanto por lo que se refiere a las transferencias programadas como por la "reacción rápida" ante la sentencia del Tribunal Constitucional sobre plusvalías. Respecto a estas últimas ha apuntado que la medida aprobada por el Ejecutivo central "ha hecho posible presupuestarlas".