Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. Valencia está de moda y vive una coyuntura excepcional y hemos de aprovecharlo. Este es el resumen de mi último mes que ha sido una noria de emociones y de actos tan diversos como esta nuestra ciudad en la que ya les gustaría vivir a muchos de los que nos critican.
En estas dos últimas semanas se han celebrado varios actos en hoteles, pero no en hoteles que sirven para dormir, sino en aquellos en los que disfrutarlos es toda una experiencia. Primero fue HUp Interiorismo+Diseño que creó la Primera Jornada de Hoteles Boutique a la que acudieron lo más granado del mundo anfitrión. Iba a decir hotelero, pero al final uno recibe y quedaba más molón.
Después me invitaron a conocer el nuevo hotel Myr Plaza del Mercado del grupo Comatel. Atención a este grupo valenciano y a sus gestores, Luis Fernandez y Sergio Navarro porque tienen una varita que todo lo que tocan lo convierten en rentable. Estoy por hacer de madre de verdad y gritar aquello de “pero que os creeis, ¿que esto es un hotel?!” y luego dejarles a ellos la gestión de mi hogar…. Ay quién tuviera wifi gratis, vistas desde el comedor al mercado central al que no hace falta ni bajar porque el chef Nacho Romero (de Kaymus, ¿se acuerdan?), ya lo ha hecho por ti, parking para dejar el coche y bicis para toda la familia, el gym arriba y el spa abajo y encima el business corner para currar y…. si, ya lo sé, he de dejar de soñar.
Muy despierta me fui al 25 Aniversario de SH Valencia Palace para no perderme detalle porque todos tenemos grandes recuerdos vividos en nuestro primer gran hotel de lujo, verdad? Me recibió Javier Vallés, el alma del grupo SH y uno de los amigos más ingeniosos con los que apetece estar; Andrés Ballester, el corazón de Singular Hotels y un valenciano que crea empleo y bienestar y la música de Sole Jiménez, que tiene corazón y alma y que con el “y cómo hemos cambiado” me hizo pensar. “Pues sí y cuántos para mejor, porque los que han cambiado para peor, ni los contemplo”.
Tras toparme con el simpático Eduard Navarro, que vive entre Valencia, Benidorm, Nueva York y Atlanta, quedé muy bien con su más mejor amigo y también editor de este nuestro diario, Enrique Lucas, con el que hablé de cómo nos gusta más ver que leer y nos perdemos entre tanto color y con el director de este nuestro diario, Javier Alfonso, con el que hablé de cleptomanías y otras cosas del querer. Su mujer, Eugenia, se llama como mi hija y son las dos igual de simpáticas.
Después hice corrillo con Amparo Bertomeu, presidenta de la Asociación de Directivos y la mujer que más sabe de comercio exterior, lista y tremendamente divertida; con Zdenka Lara, la interiorista de moda que lleva los proyectos de hoteles mas cool de esta nuestra ciudad; la periodistas e influencer María Ferrada y mi querida amiga Loles Guido. Y entre todas maquinamos un proyecto que todavía no se puede contar pero del que se hablará, y mucho.
Otras mujeres estupendas que hacían corrillo eran Amparo Lacomba, Maria José García Padilla, Amparo Chordá, premiada, una vez más y Marisa Marín. Más allá, Juan Miguel Gaspar y Eva Velasco, grandes conocedores de cómo hacer que los empleados te atiendan bien en los hoteles y sean eficientes, charlaban con Carlos Boga, fiel a sus conocimientos y con Santiago Mañez, que considera necesario poner en valor comer bien, más allá de juntarse los amigos.
Tras probar un canapé, estaban todos riquísimos, porque en el Valencia Palace, siempre se ha comido bien, le di las gracias a Dulce Iborra por la invitación y me topé con su pandilla de lo más sweet, Gracia Soriano, Vicente Gil, Esther Cerveró y Miguel Angel Pastor.
Abrazar a Federico Félix y Maria José Lavech, esa pareja que son como seremos mi marido y yo; a mi hermano Juan Valero de Palma, que al final es muchas cosas importantes y por eso lo nombro aquí; a Ana Talens que es, como su apellido indica, todo un talento y lo demuestra día a día; a Carmen Amoraga que salía disparada al IVAM y a Paula Pons, tan cariñosa.
Recuerdo cuando iba a las naves (Greenspace) de la calle Juan Verdeguer a conciertos cuando eran verdes. Uno de los que más me impactó fue Jamie Cullum. Gracias Iñaki Espeso por la recomendación. Si entonces me llegan a decir que me iba a ocurrir un sucedido como el del pasado sábado, no hubiera dado crédito. Después se transformaron y ficharon al gran Guillermo Arazo convirtiéndose Las Naves en el centro de innovación cultural (donde-todo-pasaba) y que puso en marcha el Espai Mutant, ahora ya referente a nivel nacional de las Artes Vivas. Y hace poco dieron un giro más (de tuerca) y el teatro se dirige desde Acción Cultural del Ayuntamiento que ha fichado a la gran Eva Montesinos para llevar la comunicación del teatro. Y aquí empieza la historia.
Eva me pidió dirigir un coloquio al acabar el espectáculo de Mal Pelo, la pareja compuesta por Pep Ramís y María Muñoz que ha recibido varios premios y que vuelcan en el escenario no sólo danza sino también dibujos, la música y la voz políglota de Pep que transportan al espectador a The Mountain, The Truth and The Paradise y mucho Blanco España que es como los polvos de talco. Leí la nota de prensa, y googlee un poco lo que hacen. No había ni que presentarlos, sólo había que pasar la palabra al público.
Antes de comenzar me encuentro con Coté Soler, amante de las artes, con mis maridos favoritos, Rafa Moreno y Jose Alande, con el alma del Palacio de Cervelló, Inma Monedero o con Mariví Martín, Angel Ardán, Ana María del Amo o Rosa Sanz o cuatro mujeres estupendas e interesantes.
Se cierra el telón y me dan el micro para que me subiera al escenario en el que había 3 sillas vacías. Me siento en la del medio y veo cientos de ojos mirándome, pues sólo estaba yo, que María y Pep no llegaban. Ya sé que no veníais a verme a mí, pero María y Pep nos acompañan enseguida para que podáis charlar con ellos. No llegan. Bueno, no pasa nada, me había impreso la nota de prensa. La leo despacio. No llegan. Hago comentarios no tan ingeniosos. No llegan. Sonrío mucho. No llegan. Menos mal que a todos nos ha encantado el espectáculo y no hace falta que profundice en esta gran pareja porque la conocéis mucho mejor que yo. No llegan. Pienso si me traga la tierra pero me doy cuenta que tendría que succionar primero el escenario y tardaría demasiado. Vuelvo a sonreír. No llegan. Bueno, me levanto y me voy. Y en ese preciso instante aparece María al final del escenario así que hago un movimiento sutil pero contorsionista para que resultara un recibimiento y nadie se diera cuenta que estaba a punto de huir. Y por fin llegan y charlan y convencen, aún más.
Y como no sólo de saltos vive la mujer, pues yo también decidí dar un giro más a mi siempre incipiente, más que nada porque nunca llego, intelectualidad, y me di un paso por dos iniciativas alrededor del Día Internacional del Libro que me apasionaron.
Una, la de los libros solidarios que hacen las Bibliotecas Municipales de Valencia y a la que este año se ha unido el Mercado Central. Se trata de ofrecer fondos procedentes de donaciones de libros de la ciudadanía, para fomentar la lectura, reciclar y prolongar la vida útil de los libros y colaborar, esta vez con la ONG Proactive Open Arms. Así que me lancé a comprar al Mercado Central y mientras chupaba un zumo recién exprimido cual guiri pero con mis tomates del Perelló a cuestas como buena autóctona, vi a Magdalena Marqués, a Rocío Goerlich, a Eva Tébar y a la sinigual Eva Montesinos sin olvidar a la regidora María Oliver y a Bernar Gaspar, Teresa Juan, Marga Valls y muchos más guiris que, como yo, compraban libros sin parar, sólo que yo no iba a necesitar traducción, pero ese turismo mola. Y busqué alguno de Salva Alemany, ese portento que está en el Ayuntamiento y que lleva ya tres libros editados, pero claro, presentó el último hace poco y para mí que todavía no caerá en manos de gentes sonrientes con camisetas de tirantes en enero.
Así que después de tirar mi vaso de plástico a una papelera de reciclaje, que dentro de poco se venderá en el rastro alguno similar, y ¡menos mal!, decidí seguir danzando, esta vez con las Piruetas de Fani Fernández, que tiene libro editado por la Uned, gracias a Javier Paniagua y que se llama En Cada Derrota, pero ahora presenta una segunda selección de artículos bajo el título Piruetas con la danza como pretexto para hablar de arte, literatura, actualidad y temas sociales. Y lo presentó junto a otros 35 autores porque las librerías Ramón Llul y Gaia han organizado su propia primavera literaria. Empezó el 23, con una selección representativa y/o significativa de los escritores que trabajan en Valencia en diferentes ámbitos: ensayo, poesía, novela, crítica literaria para que los lectores pudieran intercambiar impresiones con sus autores y conseguir ejemplares firmados de sus obras. Así que mi Fany (es compañera de carrera) estaba allí codeándose con Fernando Delgado, premio Azorín y premio Planeta; Justo Serna, ensayista prolífico y catedrático; la fiscal Susana Gisbert, Elena Casero, Kike Parra, Marian Torrejón o Marta Querol, sin olvidar a la escritora Isabel Barceló (que acaba de publicar Mujeres de Roma). Mucho premio de la crítica, premios Azorín, Planeta, premiados de el ‘Ciutat de València’, premios Loewe e Hiperión Gil de Biedma y José Hierro de poesía, porque había mucha poesía en la Ramón Llull: Juan Luis Bedins, que acaba de sacar Migración del alma después de muchos años; José Iniesta; Xelo Candel con su Hueco. Mundo solo; Vicente Gallego; Antonio Méndez Rubio, también ensayista y profesor de Teoría de la Comunicación en la UV; Emilio Martín Vargas, autor de Lloráis porque sois jóvenes, editado por Visor o Juan José Romero Cortés.
No me los llevé todos, pero me habría gustado. Y no lo hice porque con la cantidad de amigos que tengo ya escritores (¿me hago mayor?, ¿me rodeo de intelectuales?) como Amparo Tórtola, Miquel Martínez, Ferrán Garrido, Antonio Penadés o incluso primos, como Gonzalo Manglano, pues con leerlos a ellos ya tengo lectura de aquí al verano. En agosto más, que no mejor porque, ¿es imposible? Ays…..si parafraseo a Wyoming ya tengo respuesta: Me hago mayor.
Como a todos los padres del mundo, mi hija me pidió un perro. Lo solucioné con un “ocúpate primero de algún animal que requiera menos atención y luego ya vendrá el vip”. Empezamos con peces, Nemo y Dori (que murieron y resucitaron varias veces para no herir el corazón infantil), continuamos con mini totugas y acabamos haciéndole un tratamiento capilar al hámster. El era muy feliz pero yo no tanto. El vip no llegó nunca.
Y con toda esta historia, como cuando mis amigos me dicen ven, lo dejo todo, allá que me fui a Viveros para disfrutar del primer festival para familias y mascotas , Famas Fest, pues me invitó Paula Alcón, nuestra anfitriona y a la que sí que llegó el vip a su casa hace años, al igual que a tantos amigos que pude allí ver: Nacho Guerra, Patrícia de la Viña, Natalia Segrelles, Cote Soler, Javier Martinez Rubio, Eduardo Criado, Patricia Herraiz, Ana Bacete, Cristina Domingo, Suso Jordá, Lola Izquierdo, Olfo Bosé, Raquel González y hasta el veterinario de la plaza de Toros, Gerardo Rojo. Como todos llevaban a sus mejores amigos con correa, no apliqué mi máxima de los amigos de mis amigos son mis amigos y me dediqué a cotillear por el mítico y exclusivo y ya tradicional market valenciano, CMG Urban Store, que se insertó en este festival “mascotero” (¿se dirá así?!) para hacer felices a los que amamos los animales de los demás.
Ya entre semana, siendo autónoma y como al final soy dueña de mi empresa (ancom.es), pero sobre todo soy optimista, me fui a la sede de APD (Asociación Para el Progreso de la Dirección) a la jornada organizada por Deloitte Legal bajo el sugerente título de 'La
Planificación de la Sucesión en la Empresa Familiar. Aspectos prácticos'. Me encantó ver a mi notario favorito desde que era pequeñito, Luis Calabuig de Leiva, que lo hizo fenomenal aunque yo no atendí casi nada. Lo cierto es que me dediqué más a ver la forma que el fondo tras agradecer a uno de los organizadores, Cristobal Martí, que se levantara educadamente para cederme su asiento. Nada más entrar y leer por encima los papeles que había allí, descubrí que yo en realidad debería estar en la manifestación de los pensionistas. Miré alrededor y vi a otro gran abogado, Yago Martos, y a gentes de empresas familiares potentes, como Sergio Amat, Xavier Alfonso, Carmen Boix, Angel Moreno, Istor Sabirón o Pablo Sanlorenzo. Y me fui agradecida a Betty Beneyto, Amparo Aguilar pero sobre todo a Pilar Ramón por invitarme. Son grandes currantes, grandes profesionales y, definitivamente, me ven con demasiados buenos ojos.
