Hoy es 15 de octubre
VALÈNCIA. El plan de construcción de vivienda que puso en marcha la empresa pública Aumsa, dependiente de la concejalía de Desarrollo Urbano, dará lugar a ocho nuevos inmuebles en el barrio del Carmen. Concretamente, en la calle Sogueros. Este martes, se presentaba el proyecto que fue adjudicado el pasado mes de diciembre a la constructora Contrafforte Restauro, y que se divide en dos fases: por un lado, contempla la restauración de un edificio completo y, por el otro, el desarrollo de un bloque de nueva planta sobre lo que ahora mismo es un solar vacío, ambos propiedad del Ayuntamiento. El primero cuenta con un presupuesto de 553.000 euros, y el segundo asciende casi hasta los 600.000.
Según explicaba la concejala del ramo, la vicealcaldesa Sandra Gómez, las obras tendrán una duración aproximada de un año, y cada uno de los bloques dará lugar a cuatro viviendas que se destinarán para el alquiler asequible. El edificio rehabilitado contará con cinco plantas, compuestas por una planta baja en la que se ubicarán los elementos comunes, una planta de altillo destinado a vivienda, y otras tres plantas superiores en las que se incluirán dos viviendas por cada una de ellas.
Estos inmuebles tendrán entre 51 y 57 metros cuadrados, y estarán formados por dos habitaciones, un baño, y salón-comedor con cocina integrada. Por su parte, el desarrollo del nuevo edificio, que fue adjudicado posteriormente a la misma constructora, también tendrá cinco plantas, aunque cada una presentará unas características diferentes. En la planta baja se ubicará la primera vivienda con salón-comedor y cocina integrada, un dormitorio y un baño.
Por su parte, las viviendas situadas en la planta uno y dos incluirán un salón-comedor, cocina, tres dormitorios y dos baños en una superficie de 72 metros cuadrados más balcones. Por último, la tercera y cuarta planta se dedicarán a una vivienda en formato dúplex de 92 metros cuadrados más balcones. Según detallaba Gómez, el objetivo es que cada una de ellas se oriente a las necesidades específicas que presenten los futuros inquilinos, desde personas solas hasta parejas, pasando también por familias con hijos que por norma general requieren de más espacio para el desarrollo de su vida diaria.
Lo cierto es que el plan de vivienda impulsado desde Aumsa contempla el desarrollo de más de 300 inmuebles en diferentes puntos de la ciudad de València, todos ellos para dedicarlos al alquiler asequible. Aunque, por el momento, tan solo se ha finalizado con su consecuente entrega de llaves una sola promoción de cuatro viviendas. El resto, son proyectos en fase de planificación o desarrollo. Por ejemplo, tal y como explicaban desde el Ayuntamiento, próximamente empezará la construcción de otros veinte inmuebles en las calles Ripalda y Fos.
Por su parte, el consistorio otorgó el pasado mes de agosto la licencia para las promociones más ambiciosas. En este caso, tres bloques que darán lugar a 68, 75 y 48 viviendas en Hortelanes, Avenida dels Tarongers y Moreres. Aunque, por el momento, todavía habrá que esperar para ver materializados estos proyectos, cuyo objetivo es dar salida al crecimiento de las listas de espera para poder acceder a una vivienda en régimen de alquiler asequible.
Y es que, este es un problema que se ha ido acrecentando a lo largo de los últimos años, y en especial después del embiste de la pandemia. Concretamente, en junio de 2021 la lista de espera se había engrosado hasta superar los 900 solicitantes, lo que dejaba en evidencia la insuficiencia del parque público con el que ahora mismo trabaja el Ayuntamiento. Así, se han puesto en marcha algunas medidas como, por ejemplo, sacar del inventario a todas aquellas familias que hayan rechazado reiteradamente y sin motivos debidamente justificados la adjudicación de inmuebles.
Asimismo, también se han endurecido recientemente los criterios por los que, de hecho, se puede rechazar una vivienda. Así, desde hace un tiempo tan solo se acepta como válido que el inmueble no se adapte a las circunstancias particulares de la familia. De este modo, se evita que los solicitantes rechacen repetidamente la adjudicación a la espera de que llegue una vivienda que cumpla determinados criterios estéticos o más superficiales.
Así con todo, cabe recordar que el régimen de alquiler asequible está orientado a todas aquellas personas que, aun teniendo unos ingresos fijos, no pueden llegar a pagar el precio de un alquiler en el mercado libre. Así, estas viviendas sí que fijan una cantidad que por norma general oscila entre los 250 y los 400 euros, tal y como explicaban desde la concejalía.
Por su parte, las promociones que están desarrollando en el distrito de Ciutat Vella también cumplen una segunda función, que va más allá de ampliar el parque público. En este sentido, la concejala Sandra Gómez recalcaba que el objetivo es acabar con los "agujeros" de solares vacíos que todavía se reparten por el barrio, y que deslucen la imagen del mismo. A este respecto, cabe recordar que el Ayuntamiento puso en marcha el Registro de Solares Vacíos con el objetivo de incentivar la construcción sobre estos suelos por parte de los propietarios privados. Así, aludía que la iniciativa también tiene como fin "dar ejemplo" con aquellos terrenos que son propiedad directa del Ayuntamiento.