València monitorizará de forma anónima datos de los móviles para adaptar su oferta turística

VALÈNCIA (EP). El Área de Turismo del Ayuntamiento de València ha puesto en marcha una nueva estrategia para digitalizar el mercado turístico y orientar su oferta en función de las necesidades de los visitantes registradas a través del uso de dispositivos móviles. Así, con el apoyo de la fundación Visit València, ha elaborado un proyecto para poder "monitorizar de manera anónima los datos que se generan desde los teléfonos móviles de los visitantes y adaptar así su oferta turística".

Desde el consistorio señalan que los smartphones permiten identificar movimientos, horarios y consumos en tiempo real, por lo que se convierten en una plataforma perfecta para que la ciudad pueda distribuir información, ofrecer alternativas de ocio e incluso estimular el gasto en función de las preferencias de los usuarios.

Según el concejal de Turismo, Emiliano García, "València aspira a que el proyecto, que tiene un presupuesto de 5,6 millones de euros, pueda acogerse a los fondos europeos para la reconstrucción Next Generation y dar un impulso a los itinerarios digitales y a la gestión inteligente de su oferta como destino turístico".

La iniciativa prevé un plazo de ejecución de dos años y medio e involucra a los turistas, a los intermediarios y socios de la industria, como canales de distribución o agencias de viajes, y finalmente, a las empresas asociadas a Visit València, entre las que se cuentan los principales hoteles de la ciudad y todo tipo de empresas de servicios asociados al turismo.

El proyecto gestiona, en primer lugar, el itinerario digital de consumo del viajero de manera integral: atiende las necesidades del turista antes, durante y después de su visita.

"El objetivo es capturar el interés del turista potencial, atender sus necesidades de información y servicios, mejorar sus niveles de satisfacción y estimular el consumo", ha detallado el regidor.

En segundo lugar, la iniciativa desarrollada por los técnicos de Visit València atiende al canal de la intermediación. "Se pretende establecer una plataforma de gestión de las relaciones con los clientes para recuperar la demanda previa a la pandemia del coronavirus en el menor tiempo posible y orientar la oferta hacia segmentos más interesantes y alineados con los valores del destino", ha asegurado.

El proyecto también persigue mejorar los canales de información y participación de las empresas y agentes turísticos locales a través de distintas herramientas tecnológicas. Finalmente, el conjunto de la estrategia propicia la creación de un sistema de inteligencia turística propio.

Las interacciones del turista con el entorno físico y digital generan datos que, complementados con fuentes tradicionales de información, big data y paquetes de información de terceros, permiten intuir el comportamiento del viajero, anticipar escenarios y medir la eficacia de las acciones de promoción y venta.

Los datos resultantes se recopilan, analizan y muestran en el sistema de inteligencia turística, lo que permite tomar decisiones basadas en datos y patrones.

El despliegue de plataformas propias y su integración con las plataformas de la ciudad reduce, además, la dependencia del destino respecto de datos recopilados y comercializados por terceros.

Itinerarios

La ejecución del proyecto pasa por ofrecer aplicaciones a los turistas para guiar sus itinerarios, disponer de tarjetas específicas para que puedan optar a servicios relacionados con la actividad turística o desarrollar un complejo sistema de análisis de los datos recopilados para orientar la oferta a los hábitos del visitante.

Y es que, por ejemplo, los horarios de desayuno, comida o cena varían en función del origen o naturaleza del cliente: no se comporta igual una pareja francesa que una familia alemana y el sistema pretende ajustar la oferta al perfil de cada uno de los visitantes, ponen como ejemplo.

El proyecto pone de relieve la importancia del turismo para la ciudad de València (el sector aportó más del 15 % al Producto Interior Bruto de la Comunitat Valenciana en 2019 y ha sido uno de los más castigados por la restricciones de la movilidad para frenar la expansión de la covid) y articula una serie de herramientas tecnológicas para mejorar la atención de los visitantes.