VALÈNCIA. Poco le está durando la alegría al Festival Internacional de la Canción de España. El evento de nuevo cuño anunció su puesta en marcha hace unos días, un proyecto creado por la empresa Magnitud Creativa con el objetivo de “rememorar los antiguos festivales de la Canción internacionales donde primaba la composición musical”. Las comparaciones con el Benidorm Fest no tardaron en llegar, unas comparaciones que no solo tenían que ver con su línea gráfica o con el propio proyecto musical, sino también por lo que respecta a la ubicación de su sede y a los apoyos institucionales del evento, que se presentaba con el soporte de la Generalitat Valenciana y À Punt.
De hecho, este mismo miércoles estaba prevista la presentación oficial del Festival Internacional de la Canción de España, una acto que, tal y como rezaba la convocatoria emitida hace unos días, iba a contar con la participación, entre otros, del Vicepresidente Primero y Conseller de Cultura y Deporte Vicente Barrera. Finalmente, tal y como ha informado la organización del evento en un comunicado, se ha optado por aplazar dicha presentación “debido a que finalmente el evento no se va a celebrar en la Comunidad Valenciana”. “En breves comunicaremos la nueva ubicación del festival y se convocará de nuevo su presentación”, reza el texto.
Lo cierto es que desde su inicio el festival ha estado envuelto por la polémica. Cabe recordar que el Benidorm Fest, la preselección española de Eurovisión impulsada por Radiotelevisión Española (RTVE), se sustenta gracias al acuerdo con la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Benidorm, que participan económicamente del evento. El anuncio de la participación de la Conselleria de Cultura, liderada por Vox, en el nuevo festival apenas duró unas horas. El mismo día en que se desveló, desde Presidencia de la Generalitat desdijeron a Barrera y anunciaron que el gobierno no apoyaría "ni institucional ni económicamente" al nuevo Festival Internacional de la Canción de España.
¿La razón? Desde Presidencia se considera que "puede haber alguna duplicidad con otro que se celebra con estas características en la Comunitat Valenciana", en alusión al Benidorm Fest. El conflicto que puede generar que desde Vox se apoye un festival de la música paralelo se atajó, pues, rápidamente. Ni ayuda económica, ni participación de À Punt –tal y como se había anunciado- ni, ahora, celebración en la Comunitat Valenciana. De hecho, el propio Barrera admitía este lunes que el apoyo al nuevo festival podía "colisionar" con el Benidorm Fest y tildó de "prudente" la paralización de la ayuda. "Aunque no se llegó a firmar nada, sí se hizo una declaración de intenciones", desveló el de Vox, quien añadió: "No decimos que en años posteriores no se pueda abordar este tema desde otra perspectiva, pero por reactivar un nuevo proyecto no podemos perjudicar a otro que está muy consolidado”.