VALÈNCIA. Dos de las tres empresas a las que la concejalía de Cultura Festiva de València pidió presupuesto para la recepción de los Reyes Magos estaban vinculadas entre ellas y con la mercantil para la que trabajaron el edil Carlos Galiana y su asesora municipal. Una de ellas fue la elegida finalmente por el departamento de Fiestas con el fin de alquilar al consistorio tres autobuses descapotables con vinilos y música. Las otras dos consultadas presentaron unos presupuestos que superaban el límite máximo legal contemplado por la normativa para los contratos menores -15.000 euros sin IVA-, por lo que sus ofertas, sin introducir ningún cambio, no podrían haber sido las agraciadas.
Fue el 23 de diciembre cuando el regidor impulsó la moción inicial para hacerse con este servicio y con otro de actores para el evento por la vía del contrato menor, un procedimiento contemplado en la normativa y que evita el concurso público para agilizar los trámites en casos donde se requiere mayor celeridad -como se presupone este debido a la incertidumbre de la pandemia-. En la moción se especificaba que a principios de mes, la Conselleria de Sanidad había rechazado la propuesta realizada por el Ayuntamiento para hacer la Cabalgata por motivos sanitarios. Por ello se quería contratar, a partir de esta moción, una "celebración" alternativa "que se ajuste a las recomendaciones estatales y autonómicas" -finalmente acabó generando controversia al concentrar en las vallas a cientos de personas en las proximidades del Ayuntamiento-.
Las instrucciones internas de contratación fijan que, para los contratos menores, el departamento en cuestión debe pedir tres presupuestos diferentes para luego elegir el que se considere más adecuado, y así se hizo en este caso. Dos de los tres presupuestos pedidos datan del día 21 de diciembre y pertenecen a dos mercantiles -Produccions Metrònom SL y VFV SL- cuyos administradores tienen un nexo de unión entre ellos, y también con la empresa en la que se desarrollaron profesionalmente durante un tiempo tanto el actual edil de Fiestas como su asesora.
Produccions Metrònom está administrada por Luis Oscar Soriano García; VFV, por Vicente Ferrer Vázquez. Cada uno de ellos forma parte de otras dos sociedades con Juan Vicente Díez Lleonart, propietario de la firma Sagarmanta SL, la empresa para la que trabajó el ahora edil Galiana entre 2009 y 2014, y de la que la actual asesora del concejal, Mar Argente, también formó parte entre 2004 y 2015. Ambos, en el mismo departamento, el de Producción, según sendos currículums.
Además de a las dos mencionadas empresas, se solicitó un tercer presupuesto -que carece de fecha- a Spain Seven Degrees, la organizadora de la candidatura de València para los Juegos Gay 2026. Sin embargo, tanto esta firma como VFV presentaron una oferta cuyo montante económico se situaba por encima del importe máximo permitido por la ley para los contratos menores, que son 15.000 euros, de manera que, en la práctica, el Ayuntamiento no podría haber suscrito un contrato con tales condiciones.
En el caso de Spain Seven Degrees, el servicio ofertado ascendía a poco más de 16.100 euros sin IVA; en el de VFV, superaba los 17.200 euros sin IVA. Y en este último se fijaba como contacto consistorial el correo directo de la asesora del concejal, Mar Argente. Por su parte, Produccions Metrònom envió la oferta más barata, por valor de 14.800 euros, IVA excluido, que finalmente se llevó el gato al agua al considerarse la más adecuada a la necesidad del servicio y "atendiendo al criterio de precio". Fue el 4 de enero -un día antes del acto- cuando Galiana y el secretario firmaron la adjudicación.
En el consistorio rechazan que haya tenido algo que ver, pero se da la circunstancia que el empresario castellonense cuya firma resultó adjudicataria pertenece a una de las patas que conforman la coalición Compromís, el Bloc Nacionalista Valencià, hasta el punto de encabezar la lista electoral en dos ocasiones en la Vall d'Uixó. Además, se inscribe en la corriente interna del Bloc conocida como Bloc i País, en cuya página web aparece como miembro del secretariado nacional, según publicó El Español.
Al conocerse las mencionadas vinculaciones empresariales, el edil del PP Santiago Ballester dijo que era "muy sospechoso". A juicio del regidor popular, "es una casualidad muy sospechosa la trastienda" de este contrato por las relaciones entre las dos firmas a las que se pidió oferta, así como la vinculación de estas con Sagarmanta. Además, señaló que "es mucha casualidad que dos días antes de hacer la propuesta el concejal ya tuviera la propuesta de la empresa vinculada a un miembro de Compromís, que finalmente resultó la adjudicataria del contrato". En este sentido, el munícipe del grupo popular aseveró que el equipo del PP está recopilando "toda la información de esta adjudicación a dedo y exprés a la empresa del miembro de Compromís para ponerlo en conocimiento de la Agencia Valenciana Antifraude".
Fuentes del departamento de Galiana explicaron que en este caso se pidieron los presupuestos antes de iniciarse el expediente de contratación dado que no se sabía qué tipo de acto se iba a realizar, una práctica que, según afirmaron otras fuentes consistoriales, se da en ocasiones de cierta urgencia.
Por su parte, la edil de Ciudadanos, Amparo Picó, calificó de "extraño" el expediente sobre esta contratación por el hecho de que "sólo uno de los tres presupuestos de autobuses cumpliera las condiciones para ser contratado y que justo sea el de la empresa de los conocidos del concejal Galiana". "Parece que estamos ante una situación de contratación a la carta, rodeada de condicionantes", dijo la regidora, quien incidió en la aprobación del contrato un día antes del acto: "es raro que en casi menos de 24 horas, estuvieran todos los autobuses preparados con vinilos que tuvieron que imprimirse e instalarse, y también que estuviese el atrezzo completo". Ciudadanos, dijo, pedirá la dimisión del concejal de Cultura Festiva.