VALÈNCIA (EFE). El Ayuntamiento de València "plantará" estructuras metálicas con forma de árbol, que utilizarán la energía eólica y solar para abastecer a colegios e instalaciones municipales en parques y llamar la atención de los ciudadanos para contribuir a la transición energética y la lucha contra el cambio climático.
El concejal de Emergencia Climática y Transición Energética de València, Alejandro Ramón, ha explicado a EFE que en el marco de esta iniciativa, con un importe de 350.000 euros, también se prevé instalar un pavimento energético en zonas infantiles, para que los niños generen energía y con sus propios saltos se ilumine el suelo.
Se trata de un proyecto que propuso la propia concejalía a los presupuestos participativos de este año y que "se colocó en el top 5 de los más votados", según Ramón, que ha incidido en que no se pueden aventurar fechas para su instalación porque en algunos casos requieren muchas tramitación, por lo que los plazos varían.
Los árboles de viento son estructuras de metal ramificadas que, en lugar de acabar en hojas, lo hacen en pequeñas turbinas que, a diferencia de las grandes turbinas eólicas que ruedan en un eje horizontal, lo hacen en vertical, y aprovechan el viento para generar energía.
De hecho, el edil ha explicado que se tenían que colocar en zonas de corrientes de viento como es la primera línea de playa, espacios transitados para "sensibilizar a la población de que hay alternativas para generar energías renovables", y con algún centro municipal cercano para su abastecimiento energético.
Con estas premisas, los dos primeros árboles eólicos se van a situar en el paseo de Pinedo para abastecer a la Escoleta municipal, y en el paseo de la playa de la Malvarrosa cerca del CEIP Malva-rosa.
Los árboles solares son igualmente estructuras metálicas pero las hojas son pequeños paneles solares y se van a ubicar en los parques de Viveros, Oeste y Benicalap, con el fin también de "abastecer" instalaciones municipales cercanas y concienciar a la población sobre el uso de energías renovables.
Los pavimentos energéticos son losetas, a las que se ha llamado "sambori" como el popular juego, que se instalarán en plazas concurridas y con vida de barrio como Benimaclet o Patraix, y tendrán debajo unos sistemas que con la presión generan una pequeña carga eléctrica que iluminará automáticamente los leds que incluye.
"Cuando los niños salten sobre ellos se iluminarán y eso llamará su atención y la de sus padres", ha explicado. En este caso la energía que se produce es para abastecer el propio juego infantil.
Según el concejal, estos árboles y el pavimento son como un "cebo" para llamar la atención del ciudadano, ya que junto a ellos se instalarán placas en las que se informará de que el Ayuntamiento trabaja para producir energías alternativas y revertir el cambio climático y les invitará a contribuir también en esta lucha.
Se informará asimismo de que existe una oficina de energía en la que se podrán informar de cómo pueden contribuir a ese camino hacia la transición energética, según Ramón, que ha sostenido que la oficina energética municipal "es el nexo entre el ayuntamiento y la población para combatir conjuntamente el cambio climático y avanzar en la transición energética".
"La transición energética se hará si ayuntamiento, entidades vecinales, sociedad civil y particulares van todos con una estrategia común hacia ese objetivo porque el consistorio por sí solo no tiene capacidad si la sociedad no toma también conciencia, si no reduce sus consumos e instala placas fotovoltaicas", ha concluido.