VALÈNCIA. La ciudad de València mira más que nunca a la franja marítima para convertirla en un polo tecnológico donde aglutinar startups y grandes compañías innovadoras. Aunque este proyecto ha estado de forma constante sobre la mesa en las dos últimas legislaturas, ahora la legislación autonómica sopla viento a favor para que, finalmente, las pretensiones del área de Desarrollo Ecónomico acaben cuajando.
Fue este mes de diciembre cuando la Conselleria de Economía publicaba el decreto de regulación del registro autonómico y procedimientos en relación con las áreas industriales de la Comunitat Valenciana donde, con aportaciones de entes como la Asociación Valenciana de Startups, no solo reconocen las áreas industriales asociadas habitualmente a polígonos, sino también los enclaves tecnológicos.
Y es que, a falta de que la ciudad reciba un empuje como el que sí está dando la Conselleria de Innovación al Distrito Digital en Alicante, València podría acogerse a esta nueva figura para poder suplir estas carencias que la posicionan en una situación de desventaja en lo que ayudas públicas se refiere respecto al espacio alicantino, donde las compañías pueden recibir hasta un máximo de 40.000 euros por instalarse en el espacio.
Por este motivo, la concejalía de Innovación Económica, liderada por Pilar Bernabé, se ha puesto en marcha y está definiendo un proyecto con el que declarar enclave tecnológico la zona que une desde la Marina de València al PAI del Grao, pasando por las universidades, Las Naves y La Harinera, todavía en fase de reforma.
Según la ley de gestión, modernización y promoción de las áreas industriales, esto permitiría que el consistorio, por ejemplo, aplicara una bonificación del 95% de la liquidación del impuesto de construcciones, instalaciones y obras para las nuevas inversiones tecnológicas que se deban implantar en este enclave o las ampliaciones de las existentes. Esto supone un incentivo a las compañías para que se instalen en la zona al abaratar los costes de su puesta en marcha.
Por otro, la Generalitat también tiene potestad para aprobar que las empresas ubicadas en estos enclaves tengan directamente puntuación adicional y preferencia en la concesión de incentivos autonómicos en materia de emprendimiento e innovación tecnológica, lo que supondría un mayor atractivo para que nuevas compañías nacionales e internacionales llegaran a la zona al poder acceder a recursos más fácilmente.
Según el decreto que entró en vigor el pasado 25 de diciembre, la zona debe estar vinculada a uno o varios parques científicos o tecnológicos, o bien a redes tecnológicas organizadas pero ubicadas físicamente en distintos emplazamientos, como ocurre en el caso de València, donde las zonas que pretenden incluirse en el enclave tecnológico están dispersas en la franja marítima.
Por otro lado, la zona debe estar destinadas a concentrar empresas de alto componente tecnológico o de alta intensidad innovadora, como ya ocurre en la Universitat Politècnica de València y en bases de la Marina de València como Lanzadera, Innsomnia o próximamente BioHub VLC. En este sentido, el decreto considera empresas de alto componente tecnológico las que pertenezcan a los sectores manufactureros de alta y media-alta tecnología o a servicios de alta tecnología, donde se encuentran compañías que investigan, hacen pruebas de concepto, explotan patentes u ofrecen servicios tecnológicos.
Además, la zona en cuestión debe estar total o parcialmente dentro de un área industria clasificada como avanzada. Esto supone que el enclave debe ubicarse en un núcleo urbano de más de 150.000 habitantes y con al menos una sede universitaria. Además, su configuración urbanística, sus infraestructuras de telecomunicaciones y la existencia de un entorno de generación y transferencia de conocimiento deben ser los adecuados para el desarrollo del enclave.
"Se considerará en todo caso que existe cuando principalmente se ubiquen en la zona centros de formación superior en STEM (Ciencias, Tecnologías, Ingenierías y Matemáticas) o bien empresas de alto componente tecnológico o de alta intensidad innovadora", recoge el decreto. En todo caso, será un comité el que finalmente apruebe si, después de tantos años de desarrollo de diferentes espacios innovadores de la ciudad, puede trazarse una estrategia común que consolide la franja marítima como un espacio referente en tecnología a nivel internacional.