Virtualización del PAI del GraoVALÈNCIA. Se trata de uno de los principales sectores urbanísticos de València que falta por desarrollar. El PAI del Grao está proyectado con casi 285.000 metros cuadrados de techo dedicados al residencial y con otros 95.000 metros cuadrados al terciario, según la última presentación del proyecto realizada por el anterior concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià. Unos recursos que ofrecen infinidad de oportunidades, y en el Ayuntamiento de València no parecen dispuestos a desaprovecharlas, especialmente en lo que se refiere al suelo terciario.
Así, los responsables municipales miran a largo plazo para visualizar qué quiere ser esta zona de mayor y qué potencialidades tiene. Y respecto a este tipo de usos, parecen tener claro el camino: es preciso atraer inversiones y dirigirse hacia la formación, la innovación y la investigación. Y al parecer, el PAI del Grao reúne las condiciones necesarias para poder acoger todas estas proyecciones de futuro.
Así lo confirman tanto la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, como la propia edil de Desarrollo Económico, Pilar Bernabé, quienes subrayan la importancia de viajar en esa dirección y quienes ven en el PAI del Grao un emplazamiento perfecto para dar un impulso a estos sectores económicos. "Se trata de qué modelo económico queremos y en qué podemos centrar nuestros esfuerzos", subraya Bernabé. Por su parte, Gómez admite a este respecto que en la ciudad estamos "muy limitados en la ciudad para acoger empresas grandes, que requieren muchos metros y que buscan lugares que sean una referencia". Y por metros, en el Grao, no será.
Este sector, todavía por desarrollar, se encuentra en un enclave que podría considerarse estratégico, próximo a La Harinera, que linda con Las Naves y muy cercano a La Marina, espacios municipales o con participación del Ayuntamiento donde ya se está haciendo un vasto trabajo en todas estas líneas. Es por ello que este PAI puede convertirse en una "zona de atracción", asegura Gómez, quien explica que, además del sector residencial, el terciario cuenta con una parte importante de la zona proyectada. "¿Qué mejor zona que esa?", se pregunta la vicealcaldesa, cuyo objetivo sería que se implantasen, por ejemplo, centros de investigación o de formación, y las sedes sociales de empresas del ramo.
Se trata, eso sí, de un planteamiento a medio y a largo plazo. Primero es preciso que se reactive el PAI, y más adelante el consistorio quiere llevar a cabo acciones para atraer empresas del sector innovador, tecnológico y otros de valor a la zona, para que se pueda convertir en una suerte de nodo económico de importancia en la capital del Túria. Así, la intención es, explica por su parte Bernabé, "dirigir a los inversores allí" y 'vender' todas las posibilidades que ofrece esta zona.
Ahora mismo, no hay novedades en el frente de este PAI. El suelo está en manos de distintos propietarios -Adif lo es de las vías ferroviarias que actualmente cruzan el sector-, pero el consorcio formado por el fondo británico Hayfin Capital y el grupo inversor local Atitlan es el que suma mayor porcentaje de suelo, aproximadamente la mitad del total, cerca de lo necesario para constituirse en agente urbanizador y poder plantear planes alternativos al Ayuntamiento de València. Por el momento, no consta que el área de Urbanismo haya recibido petición alguna por parte de estos propietarios.
