València prosigue su batalla al coche: busca reducir la reserva de parking en los nuevos desarrollos

VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València continuará desincentivando el uso del vehículo privado en la ciudad en favor de la bicicleta y los llamados vehículos de movilidad personal -patinetes, fundamentalmente-. El gobierno municipal admitirá a trámite este viernes un borrador del plan para reducir las exigencias de aparcamientos mínimos en los nuevos desarrollos urbanísticos y una dotación mínima de aparcamiento para bicis y patinetes.

El plan requiere superar un procedimiento de evaluación ambiental y el Ayuntamiento, a instancias de la concejalía de Urbanismo que dirige Sandra Gómez, lo someterá a consulta de diferentes servicios municipales, así como de la Conselleria de Comercio y la Federación de Asociaciones de Vecinos de la ciudad.

La medida sobre la que se pide opinión a todas estas partes pasa por modificar las normas urbanísticas de la ciudad y permitir así que en los futuros proyectos que se quieran implantar en el Cap i Casal, especialmente usos terciarios, dotacionales e industriales, haya una reserva obligatoria de zonas de aparcamiento menor a la actual.

"El objetivo", dice el borrador al que ha tenido acceso este diario, "es trasladar al planeamiento urbanístico las actuales políticas de la Corporación municipal en materia de movilidad [...] a fin de favorecer el transporte público y otros tipos de transporte más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente que el tradicional vehículo automóvil".

Entre las consecuencias directas que el propio plan augura, se encuentra la de dificultar "la accesibilidad en vehículo privado a las actividades a las que tradicionalmente se acude en coche particular", lo cual permitirá reducir los índices de contaminación y de ruido exterior. Es decir, se busca "evitar la utilización indiscriminada de vehículos privados".

Así pues, el cambio de las normas urbanísticas cristalizará, por un lado, en la reducción de la dotación obligatoria de aparcamiento "en lo posible" para los usos terciarios, dotacionales e industriales, y por otra parte, manteniendo la dotación en los edificios residenciales para eliminar al máximo la necesidad particular de utilizar la vía pública como zona de aparcamiento. Y eso sí, en todos los casos implantar una nueva reserva mínima de espacio para aparcar bicicletas y patinetes, así como para aparcamiento accesible.

Por ejemplo, entre las modificaciones propuestas por la concejalía de Urbanismo, se encuentra que los locales, solares y edificios dedicados a un uso de oficinas ya no tendrán por qué prever una dotación de una plaza de vehículo por cada cien metros cuadrados como hasta ahora. Obligación que sí existirá en el caso de patinetes y bicis. Algo similar a lo que ocurrirá en residencias de universidades, que hasta el momento tenían que guardar una plaza privada de cada cuatro, pero que ahora ya no será necesario.

Por otro lado, también se fijan exenciones de esta reserva obligatoria tanto para vehículo como para bicis y patinetes. En el primer caso, la reserva se podrá reducir más por accesibilidad, por factores externos -riesgo de inundación, por ejemplo-, o por falta de espacio en los aparcamientos, y podrá eximirse por problemas de forma del edificio o cuando las plazas obligatorias deberían ser 4 o menos.

También se podrán reducir las reservas para aparcamiento de bicis y patinetes si se justifica la falta de espacio en la vía pública o en la planta baja del edificio en cuestión, y se podrán eximir en parcelas de una única vivienda, en parcelas que tengan en frente una fachada a menos de 8 metros, si la parcela tiene menos de 200 metros cuadrados o si "no es posible inscribir un círculo de 8 metros de diámetro" en la misma.

Cabe recordar que Les Corts Valencianes ya modificaron la Ley valenciana de Ordenación del Territorio (Lotup) precisamente para hacer más laxa la regulación en este sentido a instancias del grupo socialista de València ciudad que dirige la edil de Urbanismo, como adelantó este diario. La norma ahora dice que las reservas de aparcamiento para coches particulares se pueden rebajar cuando el espacio ganado "se destine a actuaciones que favorezcan una movilidad más sostenible, una mayor superficie de infraestructuras verdes urbanas o un uso público más inclusivo y coherente con la red de espacios comunes".

El grupo municipal Cs en el Ayuntamiento de Valencia denunció tras tener constancia de la noticia "la guerra total de Compromís y el PSOE hacia los propietarios de vehículos privados, mediante las nuevas normas urbanísticas que eliminan plazas de aparcamiento cuya aprobación se prevé en la Junta de Gobierno Local de mañana, viernes", según palabras del concejal y viceportavoz Narciso Estellés.

"Es la máxima expresión del ataque contra la libertad de los ciudadanos para desplazarnos por nuestra ciudad y repercute negativamente contra todos los valencianos y muy especialmente contra las personas trabajadoras, contra los autónomos y los propietarios de negocios y comercios en Valencia", dijo edil Estellés, para aladir que el gobierno del Rialto "ha confundido la sostenibilidad con el radicalismo político más extremo contra los valencianos".

A su juicio, la sostenibilidad "bien entendida" es la preservación del medioambiente y el desarrollo económico y social. "Con estas medidas, Compromís y PSOE atacan al desarrollo económico de los valencianos y su libertad y su economía. Para hacer más aparcamientos de bicicletas y patinetes no hace falta atacar a los ciudadanos y a los propietarios de los negocios, que pagan impuestos, y que cada vez tienen más dificultad de aparcar sus coches gratuitamente, o incluso pagando, por trabajo, ocio o para hacer su vida en sus casas", sentenció.