VALÈNCIA (EFE). El concejal del Ciclo Integral del Agua de València, Vicent Sarrià, presentará una moción al pleno de este jueves en la que se insta al Ministerio y a la Conselleria de Industria a exigir a los fabricantes de toallitas higiénicas que indiquen "de manera visible" en los envases que se depositen en la basura.
Según ha detallado Sarrià en un comunicado, se trata de que los fabricantes "hagan un esfuerzo informativo especial" en los envases e indiquen "de una manera muy visible" que estas toallitas se traten como un residuo sólido, que se ha de depositar en la basura y no se pueden echar al inodoro, al igual que se hace con compresas, tampones o preservativos.
El concejal ha tomado esta iniciativa ante el "uso inadecuado" de las toallitas higiénicas: "Los fabricantes de este producto tienen que actuar con responsabilidad para evitar los efectos económicos y medioambientales que se derivan de esto, informando a las persones consumidoras sobre su perjuicio", ha considerado.
Así, ha emplazado a las empresas a "cambiar la información e indicar que este tipo de residuos no se pueden lanzar al váter", pues "es responsabilidad de todos cambiar los hábitos de los usuarios".
Según ha dicho, la delegación del Ciclo Integral de Agua va a poner en marcha una campaña de concienciación que tendrá como uno de los ejes de actuación llegar a los más pequeños de la casa, para que tomen conciencia que cualquier residuo tiene que depositarse en la basura.
"Es imprescindible la concienciación ciudadana sobre el efecto que una acción aparentemente inocente, como es echar al inodoro unas toallitas higiénicas, tiene sobre el medio ambiente y sobre las arcas de la ciudad", ha indicado.
En este sentido, ha señalado que el Ayuntamiento de València está actuando sobre el Colector Norte desde el pasado mayo para resolver una obstrucción "generada, en parte, por las citadas toallitas, con un coste económico para las arcas públicas que se elevará a los 2.200.000 euros".
Los trabajos tienen por objeto resolver una obstrucción de "casi un kilómetro de largo en el segundo colector de fecales, de aguas negras que ha sido detectado a tiempo y se ha podido evitar un vertido de fecales en el antiguo cauce del Túria", en unos trabajos que se prolongarán seguramente medio año más".
A su parecer, este no es un problema exclusivo de la red de saneamiento de València, sino que afecta a "muchas ciudades por todo el mundo", como "Londres o Donostia, ejemplos de un fenómeno que va en aumento, pero que todavía se está a tiempo de resolver antes de que genere una crisis medioambiental y de servicio público".