Noche de San Juan. Foto: ARCHIVOVALÈNCIA. El Ayuntamiento de València ve muy complicada la celebración de San Juan con las aglomeraciones vistas otros años. Así lo expresó el vicealcalde y portavoz del gobierno municipal, Sergi Campillo, quien aseveró que "parece difícil que se pueda celebrar la noche de San Juan como otros años después de que se hayan cancelado las Fallas para julio". El edil subrayó que "todavía queda un mes" para la noche de San Juan y que la pandemia de coronavirus no entiende de predicciones con estos plazos: "Esto cambia muy rápido y no se pueden hacer predicciones al 100% a un mes vista. Sólo hay que ver lo que hemos cambiado en un mes".
El jefe de sección de Obras de Turisme Comunitat Valenciana, Amadeo Cardona, había incidido este jueves en la importancia de tener controlada la noche de San Juan, festividad celebrada el 23 de junio y en la que es costumbre visitar la playa con amigos y familia. "Los ayuntamientos han hecho un gran sacrificio suspendiendo eventos, pero queda uno que no está controlado por nadie y es la noche de San Juan", apuntó, para añadir que "puede ser el principio de un paso atrás" y que los ayuntamientos deben tomar "medidas para que esos cuatro días se controle claramente el acceso a la playa, o tendremos un amontonamiento de gente que no se acordarán del distanciamiento social".
Ante ello, el concejal Campillo manifestó que es difícil prever las "imágenes de otros años, con la playa llena de gente", es "inimaginable que esto vaya a pasar", dijo. En ese sentido, apuntó que el gobierno municipal atenderá a la fase en la que se encuentre la ciudad en ese momento. "Si estamos en fase dos o superior, habrá que limitarse a la cantidad de personas compartiendo un mismo espacio". Así, las distintas áreas del gobierno municipal se coordinarán para montar el dispositivo preciso. Entran aquí los servicios de Playas, de Limpieza y el de Seguridad Ciudadana, entre otros.
Además, existirá una coordinación también "de acuerdo con las directrices de la Generalitat Valenciana y las indicaciones del Ministerio de Sanidad para abordar esto". Con todo, quiso apostillar que el objetivo "número uno" del Ayuntamiento es evitar la segunda oleada y para eso es preciso "tener contagios cero durante mucho tiempo". "Por encima de todo está la salud y no malograr el buen camino que llevamos como ciudad y como comunidad autónoma. Hemos tenido una evolución muy buena y tenemos que hacer que esa evolución tienda a cero".
Por delante, a juicio del vicealcalde, hay "unas semanas cruciales para acabar con esta oleada de la covid y para estar lo mejor preparados posible por si hay un rebrote a final de año cuando vuelva a aparecer el frío". "Cuantos menos contagios tengamos ahora, menos probabilidades tenemos de que haya una segunda oleada", explicó. Además, quiso. La salud y la economía han sufrido un terremoto importante. Una segunda oleada sería muy complicado de gestionar. El objetivo número uno de este gobierno es evitar esa segunda oleada y necesitamos tener contagios cero durante mucho tiempo.
Campillo se refería la última gran cancelación en la ciudad de València, la de las Fallas de 2020. Los responsables municipales lo acordaron después de que quedaran en el aire el pasado mes de marzo por la crisis del coronavirus. La intención inicial del consistorio, como ya había anunciado, era plantearse la posibilidad de unas Fallas 'light' -sin actos ni grandes eventos- a mediados de julio, y esperar hasta el 15 de junio para tomar una decisión en base a la situación de la epidemia y las previsiones sanitarias. Finalmente, ante las previsiones sanitarias, se adelantó la decisión de aplazarlas a 2021. De ahí que Campillo recordara que esta suspensión, para el mes de julio -casi un mes después de San Juan-, puede comprenderse como un precedente para poder vislumbrar cómo se podría celebrar San Juan.
