VALÈNCIA (EFE). El alcalde de València, Joan Ribó, ofrece la ciudad de València para acoger el barco de la ONG española Proactiva Open Arms, que navega con 121 inmigrantes rescatados en el Mediterráneo y del que se han evacuado este sábado dos mujeres africanas en avanzado estado de gestación.
Así lo ha determinado Ribó, para el que València es "una ciudad de acogida, abierta y con un deber ético y humano con las personas que arriesgan sus vidas huyendo del terror, la guerra o la miseria", han informado a EFE fuentes municipales.
Ribó ha realizado este ofrecimiento tras conversar con la vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, y con el visto bueno del president de la Generalitat, Ximo Puig.
Según han apuntado a EFE desde la Generalitat, València se ofrece para acoger al Open Arms "si este barco no encuentra un puerto más cercano o adecuado" a sus necesidades.
En caso de atracar el barco en la ciudad, según las fuentes se desarrollaría un operativo "similar al desplegado con motivo del buque Aquarius", que atracó con otras dos naves en València en junio del pasado año con 630 inmigrantes rescatados del Mediterráneo.
"Queremos continuar el camino que empezamos con el Aquarius. Por eso, y conjuntamente con la Generalitat, vamos a solicitar al Gobierno español que abra el puerto de València a este barco", ha señalado el alcalde Joan Ribó.
"València y los valencianos queremos estar al lado de los valores de solidaridad, de bienestar y de libertad que Europa siempre ha representado. Tenemos la confianza de que el Gobierno central no dudará en posicionarse en la misma línea que nosotros, las vidas de estas personas no pueden esperar más", ha añadido.
El 17 junio del pasado año ya llegó al puerto de València, donde aguardaba un despliegue logístico, asistencial y humanitario sin precedentes en la ciudad, la flota de dos barcos y el buque humanitario Aquarius con 630 inmigrantes a bordo rescatados de aguas libias días antes.
La arribada a este puerto tuvo lugar después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, diera instrucciones para que España cumpliera con los "compromisos internacionales en materia de crisis humanitarias", y de que tanto el Ayuntamiento de València como la Generalitat declararan a la ciudad y a toda la Comunitat Valenciana "de acogida".
La operación "Esperanza Mediterráneo", con 2.300 personas entre personal sanitario, asistencial, jurídico y policial, contó entonces con una enorme cobertura mediática, con 700 periodistas acreditados de 140 medios, y se desarrolló sin incidente alguno.