València valora reubicar el mercadillo agrícola, que abre con protestas de los comercios del Mercado de Colón

VALÈNCIA. (EP) El nuevo mercadillo semanal de agricultores junto al Mercado de Colón ha abierto sus puertas este martes para que los productores de la huerta valenciana puedan ofrecer sus frutas y verduras sin intermediarios, pero los comerciantes del mercado han cerrado sus paradas durante toda la mañana en protesta por una iniciativa que consideran una "competencia desleal" hacia el puesto agrícola que ya existe en el semisótano del recinto.

Por su parte, el concejal de Agricultura del Ayuntamiento de València, Alejandro Ramon, ha señalado la posibilidad de buscar una ubicación alternativa, aunque pide "probar unas semanas" porque cree que la iniciativa puede ser "beneficiosa para todos".

Los establecimientos del Mercado de Colón han cerrado sus puertas de 8.00 a 14.00 horas, coincidiendo con el primer día del nuevo mercadillo de verduras, y sus propietarios se han concentrado en un acto público para leer un manifiesto. Al mismo tiempo, el concejal Alejandro Ramon ha asistido a la puesta en marcha de la iniciativa y se ha acercado a los puestos de venta de los agricultores, que han recibido a sus primeros clientes.

El vocal de la Junta Directiva de la Asociación de Mercado de Colón y representante de los comerciantes, José Manuel Manglano, ha explicado a los medios de comunicación que los empresarios llevan dos años "luchando para evitar que este mercadillo se pusiera en marcha en clara competencia desleal" contra su compañero del puesto de frutas y verduras, "que va a sufrir un perjuicio en sus ventas clarísimo".

Según ha detallado, en el Mercado de Colón, además de los establecimientos de restauración, hay cuatro comercios, una carnicería, una charcutería, una pescadería y una verdulería-frutería. Esta última es propiedad de Aurelio Comas, un agricultor que tiene sus campos en la Font de Sant Lluís y lleva todas las mañanas a su puesto en el semisótano las verduras y frutas que cultiva él mismo.

El representante de los comerciantes ha denunciado que los agricultores del nuevo mercado semanal pagan 1,82 euros por abrir su puesto justo al lado del Mercado de Colón. "Nosotros estamos pagando tres veces más de lo que se paga en los mercados municipales y los mercados municipales pagan unas tasas infinitamente más altas", ha afirmado, antes de resaltar que no hay diferencias entre sus productos en cuanto a que son género de temporada y proximidad.

"Angustia y preocupación"

Manglano ha expuesto que, al cerrar sus locales en señal de protesta, los vendedores y hosteleros del mercado están "perdiendo ventas" y "haciendo un sacrificio muy grande" para trasladar la "angustia" y "preocupación" que sienten y para "defender a un compañero". No obstante, señala que en los estatutos de la asociación "hay un punto que dice específicamente que si cualquiera de los asociados es agredido del exterior de manera que sufra una clara competencia desleal, todos los demás tienen que salir en su ayuda". "Eso es lo que hemos hecho", ha defendido.

El representante de los comerciantes ha puesto el foco en que hay "muchísimos puestos vacantes" en los mercados municipales y "muchísimos" agricultores que acuden a ellos a vender los productos que producen. "Lo que le decimos a la Concejalía de Agricultura es por qué no los metéis dentro de los mercados. Serán muy bien recibidos. Trabajarán en unas condiciones mejores que cuando aquí estén a 40ºC grados, lloviendo o haga frío", ha remarcado.

Manglano ha explicado que cuando se elaboró un informe encargado por el Ayuntamiento al respecto, los comerciantes ya expresaron su "hostilidad" y "preocupación" por la iniciativa. Además, ha lamentado que el Ayuntamiento "no haya hecho caso" a las cartas enviadas a la Alcaldía, a concejalías y a sus declaraciones públicas.

Por su parte, Aurelio Comas, responsable del puesto de verduras y hortalizas del Mercado de Colón, ha agradecido el apoyo de sus compañeros y de la "mayoría" de su clientela frente a una medida que ve "injusta", "desproporcionada" y "mal gestionada". Señala que tendrá que esperar para saber qué consecuencias tiene el mercado semanal para su negocio.

Ha precisado que, frente al 1,82 euros que cuestan los puestos del mercadillo, a él le cuesta una media de 40-50 euros mantener su parada en funcionamiento una mañana. Explica también que sus productos los trabaja él mismo, al estilo "tradicional", y que pertenece a la cuarta generación de su familia en el negocio. "Mi madre me ha criado bajo una tomatera", ha comentado, antes de señalar que la trayectoria de su familia en el mercado "avala y acredita la calidad, el buen servicio y el buen humor" de su parada.

Periodo de prueba

Por su parte, también en declaraciones a los medios, el concejal de Agricultura, preguntado por si existe la posibilidad de cambiar de lugar el mercado de agricultores, ha señalado que sí y que desde el consistorio quieren "probar unas semanas" convencidos de que la iniciativa puede beneficiar a todos, pero que si después de ese tiempo "no se producen sinergias y siguen sintiéndose amenazados", desde el Ayuntamiento buscarán "una alternativa y otra ubicación" en una calle próxima.

Alejandro Ramon ha defendido que instalar el mercado de agricultores al lado del de Colón es una oportunidad para "crear sinergias" y "puede ser una manera de trabajar conjuntamente", que todos sean "aliados" y "salgan ganando". "Consideramos que la gente que venga al mercado puede después entrar al Mercado de Colón, hacer gasto en hostelería o completar su cesta de compra en las paradas que hay en el sótano", ha indicado.

El edil de Agricultura resalta las experiencias positivas de esta iniciativa en Castellar, Benimaclet, Patraix o Campanar, donde el mercado de agricultores se convierte en un "polo de atracción para consumidores". Además, ha explicado que fueron los propios agricultores los que pidieron emplazar aquí el mercado, al ser "un punto céntrico en el corazón de la ciudad para llegar a la mayor cantidad de gente posible".

Ramon ha señalado que el Ayuntamiento cuenta con un informe de la Asociación de Competencia de la Comunitat Valenciana "que dice que las tiras de contar no son una competencia desleal".

En el caso específico del puesto de verduras del Mercado de Colón, Alejandro Ramon ha explicado que se le ha ofrecido "subir y colocarse conjuntamente con el resto de agricultores arriba", porque "más que una amenaza tiene una oportunidad de salir del sótano, estar a pie de calle y darse a conocer a gran parte de la gente del barrio que por no bajar aún no lo conoce". De momento, ha señalado que el responsable de la parada ha declinado la propuesta.

Por otro lado, respecto a la posibilidad de instalar a los agricultores en puestos de mercado vacíos, ha indicado que este es un modelo diferente y que los agricultores no pueden estar toda la semana vendiendo en una parada su producto porque tienen que cultivarlo.

El concejal ha recalcado la voluntad del Ayuntamiento de trabajar con la asociación de comerciantes "para llegar a acuerdos y puntos en común", porque quieren "que este mercado sea beneficioso para agricultores, para el barrio y también para la gente del Mercado de Colón". Asimismo, ha afirmado que en opinión del consistorio "priman más los beneficios que los inconvenientes" de la iniciativa, pero que "cuando haces una política innovadora", puede haber "complicaciones"